12 de febrero: Día Internacional Contra el Uso de Niños como Soldados

Internacional

Los niños de Aldeas Infantiles SOS suman sus huellas para poner fin al reclutamiento de menores en conflictos armados

Con motivo del Día Internacional Contra el Uso de Niños como Soldados, los niños que participan en los programas de Aldeas Infantiles SOS, presente en 134 países, se han sumado a la iniciativa Red Hand Day, cuyo objetivo es recoger las huellas de niños y adolescentes para solicitar a los líderes mundiales que pongan fin al reclutamiento de menores en conflictos armados.

Aldeas Infantiles SOS recuerda que aproximadamente 300.000 niños y niñas participan directamente en más de 30 guerras en todo el mundo y que lo hacen combatiendo o realizando funciones de apoyo como correos, vigías o informantes, entre otras. También son utilizados en atentados terroristas suicidas o explotados como esclavos sexuales.

“Los niños son más vulnerables en zonas en las que los conflictos se extienden en el tiempo y donde sus posibilidades de acceder a la educación son reducidas”, explica Pedro Puig, presidente de Aldeas Infantiles SOS. En ocasiones son forzados y en otras lo hacen de manera voluntaria empujados por la pobreza o la pérdida de familiares en la contienda. “En todos los casos son víctimas que precisan de una respuesta inmediata para evitar que las consecuencias físicas y psicológicas de su participación en el conflicto sean más graves”, asegura el presidente de la organización de atención directa a la infancia.

Para sensibilizar sobre esta realidad, Aldeas Infantiles SOS se ha sumado a la iniciativa Red Hand Day, que conmemora cada 12 de febrero la firma del Protocolo Facultativo contra el Uso de Niños en las Guerras de la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño. 160 países lo ratificaron en 2002, estableciendo los 18 años como edad mínima para el reclutamiento obligatorio y comprometiéndose a evitar que los menores participen directamente en las contiendas.

La organización hace un llamamiento al compromiso unánime de la comunidad internacional para cumplir con la legislación vigente, así como con los Principios de Ciudad del Cabo y de París para prevenir el reclutamiento de niños, promover su desmovilización y reintegración social y combatir la impunidad de los responsables, poniendo fin de forma definitiva a la participación de menores en conflictos bélicos.

Desde 2002, se han recogido casi 445.000 huellas de manos para solicitar a los líderes mundiales que pongan fin al reclutamiento de niños.