La crisis migratoria de Venezuela afectará este año a 6,4 millones de personas. Los niños, niñas y adolescentes que llegan a Ecuador no tienen cubiertas sus necesidades básicas.

El objetivo es ayudar a los jóvenes que cruzan solos la frontera y no tienen protección. Pondremos a su disposición viviendas temporales para que permanezcan junto a educadores y otros profesionales que les ayuden en esta transición.
Para identificar a estos jóvenes que viajan solos contaremos con la ayuda de organizaciones internacionales como UNICEF y ACNU con las que después realizaremos una evaluación conjunta. Nuestros equipos también trabajan con los organismos de Protección a la Infancia en Ecuador para que sea más fácil identificar a los jóvenes y activar las medidas de protección necesarias.

La integración social y la entrada al mundo laboral de los jóvenes que viajan solos es esencial para su desarrollo. Por ello, contarán con un coordinador que les oriente en Quito y otro en Guayaquil, las ciudades con mayor presencia de venezolanos. Ellos les ayudarán con su formación y durante el proceso de contratación de los jóvenes migrantes.

La demanda de apoyo familiar en Guayaquil y Quito es alta, por lo que es necesario aumentar la cobertura en estas dos ciudades. Se incluirán también ayudas para alquiler, comida, etc. Para ello, se contratará en cada localidad a una trabajadora social y una psicóloga que proporcionarán apoyo. También harán de enlace entre la comunidad y los servicios sociales de Ecuador.

La mayoría de las familias que atendemos no cuentan con un asesoramiento legal adecuado y gratuito. Esta situación les impide obtener la visa de amparo y, por lo tanto, obtener trabajo. Para mejorar esta situación, contaremos con tres abogados que ayudarán a las familias en los programas de Guayaquil-Portoviejo, Quito y Tulcán-Ibarra.

Trabajaremos en la transmisión y entendimiento de los derechos de las personas migrantes y refugiadas y en su integración. Con los jóvenes tendremos proyectos de ocio y comunicación para mejorar los procesos de integración, así como la prevención de enfermedades de transmisión sexial. Para ello, contaremos con el apoyo de un coordinador del país en cada una de las localidades: Tulcán, Quito, Esmeraldas, Guayaquil, Portoviejo e Ibarra.