Prevención y respuesta a la violencia entre iguales: las opiniones de los jóvenes

Mientras Aldeas Infantiles SOS continúa desplegando su Plan de Acción de Protección Infantil para 2021-24, la organización ha solicitado la opinión de los jóvenes sobre la mejor manera de abordar algunas cuestiones de especial relevancia.

Las entrevistas realizadas a los jóvenes para el proyecto Infancia segura, recientemente puesto en marcha y cuya finalidad es prevenir la violencia entre iguales, revelaron que estos consideran que los primeros pasos necesarios pasan por alcanzar una mejor comprensión, educación y concienciación.

Creo que lo primero que hay que hacer es conseguir que este tema sea realmente importante, que se hable de él, que no sea algo que se pase por alto”, dice uno de los jóvenes consultados. “Para ello hay que explicar las cosas con claridad, de modo que los jóvenes, y los niños y niñas, entiendan lo que significa, y no lo hagan“.

El objetivo del proyecto Infancia segura: prevención y respuesta a la violencia entre iguales, que está cofinanciado por la Unión Europea, es proporcionar a niñas, niños y jóvenes, así como a los adultos pertinentes, los conocimientos y las herramientas necesarias para comprender las razones que subyacen a la violencia entre iguales y responder adecuadamente cuando se produce.

Infancia segura complementará el programa de larga duración de Aldeas Infantiles SOS Conductas y entornos protectores, que se centra en el derecho de los niños y las niñas a sentirse seguros en todo momento y promueve la resiliencia y el autoempoderamiento.

En octubre se puso en marcha la fase de consulta de Infancia segura entre los jóvenes en cinco países europeos. La consultora del proyecto, la Dra. Chrissie Gale, directora ejecutiva de Child Consulting Ltd., recopiló y revisó los comentarios recogidos en 46 entrevistas realizadas a jóvenes de 18 a 24 años en Bélgica, España, Francia, Italia y Rumanía.

En el proceso descubrió que una de las principales peticiones de los jóvenes es que valores como la no discriminación, la amistad, la unidad y la amabilidad formen parte de la cultura de las organizaciones que ofrecen apoyo y servicios a la infancia. “Cualquiera que sea la organización, cualquiera que sea el proveedor de servicios, cualquiera que sea el lugar en el que opere, debería asegurarse de que es un espacio seguro para que las niñas y los niños vivan, aprendan y se relacionen“, afirma la Dra. Gale.

Los jóvenes entrevistados creen que educar a los niños y las niñas sobre la desigualdad y la diversidad también puede contribuir a reducir los sentimientos de superioridad y los desequilibrios de poder que, de otro modo, podrían conducir a la violencia entre iguales.

Es preciso enseñar a los niños y las niñas cuando son muy pequeños que todos somos iguales, que hay niños, hay niñas, y pueden ser negros, blancos, de cualquier raza. Que les puede gustar cualquier cosa, pero que todos son, al fin y al cabo, niños y niñas. Así crecerán y todos ellos harán lo mismo“, sostiene una de las jóvenes entrevistadas.

A la pregunta de cómo se puede apoyar a los afectados por la violencia entre iguales -tanto a los que la inician como a los que son objeto de ella-, los entrevistados consideraron que la provisión de espacios seguros es fundamental.

Si supiera que hay un espacio seguro cerca donde puedo ir y decir que, por ejemplo, alguien se burló de mí, me sentiría tranquilo y menos preocupado. En resumen, los jóvenes necesitamos más espacios neutrales donde podamos hablar“, argumenta uno de los jóvenes.

Esto incluye garantizar que los lugares en los que los niños y las niñas viven e interactúan sean seguros, así como crear lugares específicos en los que se sientan cómodos para hablar de su experiencia o denunciar un incidente. Contar con un adulto responsable al que puedan acudir -ya sea uno de los padres, un cuidador o cuidadora a o alguien dentro de una organización que esté específicamente formado para ello- es otro tipo de “espacio seguro”, y es especialmente importante.

Según mi experiencia, lo más importante para los que sufren acoso es sentir que no están solos y tener una figura adulta de confianza“, explica otra encuestada.

La Dra. Gale asegura que los jóvenes insistieron en la necesidad de que estos adultos recibieran formación en materia de atención al trauma. En muchos casos, los que inician la violencia pueden provenir de entornos violentos o pueden estar luchando con algo más que les hace actuar de esta forma. Es importante que los adultos no se limiten a enfadarse con aquellos que inician la violencia, sino que investiguen realmente lo que les ocurre, traten de entender el contexto individual y aborden la situación adecuadamente.

Según explica uno de los jóvenes: “Hay que apoyarlos sin juzgarlos. Porque, independientemente del motivo de la agresión, ya sea física, emocional, sexual, a través de las redes sociales… sea lo que sea, hay que hacer que el niño o la niña se sienta comprendido, no juzgado y, sobre todo, acompañado en el proceso de superación o aceptación“.

El proyecto Infancia segura se llevará a cabo en los cinco países mencionados durante un periodo de 24 meses, centrándose en la realización de talleres y formación tanto para jóvenes como para adultos, módulos de sensibilización online y recomendaciones de incidencia política basadas en evidencias. Los resultados y aprendizajes iniciales se utilizarán en otros países y regiones para informar sobre las prácticas de protección infantil de Aldeas Infantiles SOS.

Descarga aquí el análisis consultivo realizado a los jóvenes españoles: enlace