Aldeas Infantiles SOS cumple 30 años de trabajo en Vietnam

Sobre el terreno

Aldeas Infantiles SOS regresó al país del sudeste asiático en 1987, tras haberse visto obligada a abandonarlo en la última fase de la guerra que lo asoló durante dos décadas. La organización reanudaba así su trabajo de protección a la infancia y contribuía a la reconstrucción social a través de programas educativos, de apoyo comunitario y fortalecimiento familiar.

Treinta años después, Aldeas Infantiles SOS de Vietnam cuenta con 17 Aldeas, 12 Residencias de Jóvenes, 12 Colegios, 16 Escuelas Infantiles, cuatro Centros de Formación Profesional, seis Programas de Fortalecimiento Familiar y un Centro Médico, repartidos por toda la geografía nacional.

“Los años ochenta fueron un período difícil en Vietnam y Aldeas desempeñó un papel importante en la protección de niños que habían perdido el cuidado parental y en el fortalecimiento de familias que habían sufrido la guerra y sus consecuencias”, afirma Lan Hong Dao, presidente de Aldeas Infantiles SOS de Vietnam.

En 1967 Vietnam se convertía en uno de los primeros países no europeos en el que Aldeas Infantiles SOS brindaba apoyo a niños, jóvenes y familias. Sin embargo, a mediados de la década de los 70, todos los programas fueron suspendidos y la organización de atención directa a la infancia tuvo que abandonar el país. Desde que en 1987 se alcanzase un acuerdo para regresar, Aldeas ha dejado su huella en más de una generación de niños y jóvenes, algunos de los cuales perdieron el cuidado de sus padres a edades muy tempranas.

Tuan Thanh Ngo es uno de esos niños. Nació en 1985 y creció en la Aldea Infantil SOS de Da Nang. Según cuenta, “ha sido un largo camino el recorrido de la mano de Aldeas. Allí me crie, crecí y me proporcionaron desde la alimentación a la educación, pasando por el amor de mis educadores. Hoy tengo una carrera estable y he construido un hogar feliz para mí y los míos”.