Aldeas Infantiles SOS ha proporcionado ayuda humanitaria a más de 276.000 niños, niñas y familias afectados por la guerra en Ucrania

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  • En total, la organización ha llegado a 276.628 niños, niñas, adolescentes y a sus familias, de los cuales 265.337 se encuentran en Ucrania y 11.291 en otros países europeos.
  • Sus principales áreas de acción han sido la evacuación, el refugio temporal, la ayuda en efectivo y material, los servicios de salud mental, apoyo psicosocial y fortalecimiento familiar y la rehabilitación de niños y niñas heridos.
  • Aldeas ha incrementado su actividad en Ucrania en el último año, está presente en 17 regiones y cuenta con 208 profesionales.

Madrid, 21 de febrero de 2023. Cuando se cumple un año de guerra en Ucrania, Aldeas Infantiles SOS hace balance de un periodo durante el cual no solo ha permanecido en el terreno dando respuesta a la crisis humanitaria, sino que ha ampliado considerablemente sus actividades y su alcance para satisfacer las necesidades crecientes de los niños, niñas, jóvenes y familias que han permanecido en el país y necesitan apoyo. Actualmente la organización cuenta con programas en la mitad de las regiones del país, gracias a los cuales ha proporcionado apoyo a 276.628 niños, niñas y sus familias, de los cuales 265.337 se encuentran en Ucrania y 11.291 en otros países europeos.

Durante el último año, la guerra en Ucrania ha perturbado las vidas de millones de niños y niñas, negando sus derechos humanos y separando a las familias. Ocho millones de personas han abandonado el país y casi seis millones son desplazados internos. Toda una generación de niños y niñas corre el riesgo de crecer sin el cuidado y el apoyo que necesitan. Por eso, Aldeas Infantiles SOS lanzó en marzo de 2022 un Programa de Emergencia y ha trabajado incansablemente, ampliando su cobertura geográfica e implementando nuevos proyectos para ayudar a los desplazados internos y a aquellos que han encontrado refugio en distintos países europeos en los que la organización está presente.

Desde el estallido de la guerra, Aldeas Infantiles SOS ha contribuido a la evacuación de 30.000 personas (niños y niñas no acompañados y familias con niños y niñas a su cargo) de las regiones más afectadas por la contienda y a su traslado a zonas seguras dentro del país. “Les ayudamos a encontrar alojamiento temporal, les proporcionamos apoyo psicológico de emergencia, comida, agua, artículos de higiene y no alimentarios para hacer frente al invierno”, explican desde la organización. “Cuando los niños o niñas se encuentran solos, aseguramos su protección, mantenemos a los hermanos juntos y ayudamos a buscar a familiares o, en su defecto, a familias de acogida que puedan ofrecerles un entorno protector”.

Una vez que las personas desplazadas se sienten relativamente seguras, necesitan apoyo para salir adelante por sí mismas. Aldeas les proporciona asistencia material, desde comida a dispositivos para seguir las clases online y ayuda en efectivo a las familias más vulnerables. A lo largo del año, más de 23.000 familias recibieron apoyo económico y vales para alimentos.

Tan pronto como fue posible, la organización retomó el trabajo multidisciplinar que realiza en sus Centros Sociales. ”Hemos abierto siete centros para familias con niños y niñas en situación de vulnerabilidad o que necesitan ayuda -económica, material, psicológica, social- o simplemente un lugar al que venir con sus hijos e hijas en el que sentirse seguros y cuidados”, afirman fuentes de Aldeas en el terreno. Estos centros, situados en áreas seguras del oeste y el centro de Ucrania, funcionan asimismo como puntos de distribución de ayuda humanitaria en los que también se ofrecen sacos de dormir, termos y otros artículos para hacer frente al frío, y como refugios antiaéreos preparados y equipados con mobiliario, agua potable, productos de higiene, alimentos y generadores eléctricos. En 2022, 24.000 personas recibieron ayuda en los Centros Sociales de Aldeas situados en las regiones de Kiev, Chernihiv, Poltava, Lviv, Ivano-Frankivsk, Zakarpattya y Chernivtsi.

Una parte fundamental del trabajo de Aldeas Infantiles SOS en Ucrania se realiza a través de sus servicios de apoyo psicosocial y de salud mental, de los que se han beneficiado más de 17.000 personas. “La rehabilitación de las personas que ayudamos a nivel psicológico y social es un paso necesario para que retomen el control sobre sus vidas y se encuentren bien consigo mismas”, aseguran. La organización ofrece este tipo de apoyo en sus Centros Sociales y a través de equipos móviles que visitan centros comunitarios, escuelas y centros infantiles de rehabilitación. “Ponemos el enfoque en la superación del trauma generado por la guerra y trastornos relacionados con el estrés y la reducción de la ansiedad, entre otros”.

Asimismo, 628 niños y niñas heridos en la guerra han accedido al programa de rehabilitación creado por Aldeas Infantiles SOS. Tanto ellos como sus familiares reciben apoyo a largo plazo que incluye asistencia médica y rehabilitación, prótesis, ayuda psicológica, tramitación de cuestiones administrativas como los certificados de discapacidad y ayuda mediante vales de alimentos y en efectivo.

Allí donde la organización no puede llegar directamente, lo hace a través de aliados en el terreno, que llevan la ayuda humanitaria de Aldeas a zonas muy peligrosas y severamente afectadas por la guerra como Zaporiyia, Mykolaiv, Járkov y Jersón. En total, la organización trabaja en red con diez organizaciones que han hecho llegar su ayuda humanitaria a más de 55.000 personas.

Al lado de los refugiados

Las asociaciones miembro de la federación de Aldeas Infantiles SOS en la región y en toda Europa han abierto sus puertas a los refugiados que huyen de la guerra. 1.395 familias de acogida ucranianas fueron evacuadas en 2022 a instalaciones de Aldeas en varios países del continente.

Polonia, Hungría, Rumanía, Estonia, Letonia, Lituania, la República Checa, Bulgaria, Suiza, España, Italia, Grecia, Austria y Alemania han facilitado distintos tipos de apoyo a un total de 11.291 niños, niñas y adolescentes refugiados ucranianos y a sus familiares. Entre ellos, alojamiento, cobertura de las necesidades básicas, ayuda económica y con trámites administrativos, matriculación en las escuelas a los niños y niñas, y asesoramiento laboral a los adultos, conexión a internet para permanecer en contacto con sus seres queridos, etc. Todo ello para favorecer su integración y restablecer, en la medida de los posible, la cotidianeidad que la guerra les ha arrebatado.