Congreso Humanitario de Viena

Aldeas Infantiles SOS reclama más protección para los niños afectados por los desastres naturales y las emergencias prolongadas

Congreso Humanitario

Programa de Respuesta de Emergencia de Aldeas Infantiles SOS en Iraq

Viena, 29 de marzo de 2019. Con motivo de la celebración del Congreso Humanitario de Viena, Aldeas Infantiles SOS urge a gobiernos y ONG a fortalecer la planificación y la inversión para atender las necesidades a largo plazo de los niños afectados por desastres naturales y emergencias prolongadas en todo el mundo.

Aldeas Infantiles SOS es uno de los cinco organizadores del Congreso El futuro de la ayuda humanitaria que se celebra hoy en la Universidad de Viena con el objetivo mejorar la respuesta a emergencias prolongadas derivadas de conflictos, desplazamientos masivos y el impacto del cambio climático.

“Es nuestra responsabilidad colectiva garantizar que las necesidades básicas de millones de niños directamente afectados por conflictos, desplazamientos masivos y desastres naturales se satisfagan adecuadamente”, asegura Norbert Meder, director ejecutivo de Aldeas Infantiles SOS Internacional, con motivo de esta cumbre de carácter bienal. “Abordar las deficiencias en el cuidado de niños en emergencias humanitarias es solo una parte de la solución. La prevención de las causas de raíz, la mitigación de riesgos, la preparación, la respuesta efectiva y el ser capaces de fortalecer a las familias y las comunidades son fundamentales para mejorar la atención y la capacidad de recuperación, especialmente en las comunidades propensas a desastres”, añade.

Eventos como el Congreso Humanitario de Viena constituyen una oportunidad para examinar tanto la necesidad como la forma de mejorar la financiación y la respuesta humanitaria, incluida la utilización de los avances tecnológicos para acelerar la entrega de ayuda. Es importante invertir más estratégicamente en la preparación para abordar emergencias de modo que la respuesta humanitaria sea lo más rápida posible. Sin embargo, es igualmente esencial que los primeros en responder puedan apoyar las necesidades de los niños, sobre todo de aquellos que no tienen el cuidado de sus padres o corren el riesgo de perderlo. Asegurar la protección y el cuidado de los niños, junto con el apoyo a sus necesidades educativas y de salud mental, requiere pensar en soluciones a largo plazo y en inversión.

Las tecnologías emergentes, como el uso de drones para entregar ayuda de emergencia en áreas de difícil acceso y dispositivos móviles para acelerar la evaluación de necesidades, pueden mejorar la respuesta y la planificación. “La tecnología está revolucionando la disponibilidad de información y la entrega de suministros. Pero ninguna tecnología puede reemplazar el cariño y la atención que es preciso proporcionar a los niños que han vivido experiencias traumáticas, o el apoyo que ellos y sus seres queridos pueden necesitar más allá de la respuesta humanitaria inicial”, matiza el director ejecutivo de Aldeas Internacional.

70 años de experiencia

Aldeas Infantiles SOS dio respuesta a emergencias humanitarias en más de 20 países durante 2018, brindando un entorno seguro y protector a los niños que habían perdido el cuidado parental, reuniendo a estos niños con sus padres cuando esto es posible y trabajando caso por caso para mantener unidas a las familias vulnerables. La organización de atención directa a la infancia se apoya en sus 70 años de experiencia y presencia en 135 países y territorios para garantizar que los niños y las familias en riesgo continúen recibiendo apoyo durante y después de una emergencia.

“Esperamos con interés el debate que se celebrará en el Congreso Humanitario de Viena sobre la cooperación, la búsqueda de nuevas formas de financiar emergencias y el uso de la tecnología para mejorar la respuesta a las mismas”, sostiene Michael Stern, Director de Respuesta de Emergencia Global de Aldeas Infantiles SOS Internacional, al tiempo que recuerda que este año se cumple el 30 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño.

“Lamentablemente, lo que a menudo vemos en las emergencias, especialmente las relacionadas con el conflicto y el desplazamiento masivo, es que se descuidan los derechos de los niños, sobre todo de aquellos que están separados de sus familias o han perdido a sus seres queridos. Cuando se trata de proteger a los niños y defender sus derechos, incluso en situaciones extraordinarias, no cabe transigir. Es su derecho y nuestra responsabilidad es protegerles”, concluye.