Aldeas reclama el derecho a una educación de calidad para que la pobreza y la desigualdad no determinen el futuro de los niños y las niñas de nuestro país

España

Con motivo del Día Internacional de la Educación, que se celebra este viernes, 24 de enero, Aldeas Infantiles SOS insta al nuevo Gobierno a tomar medidas urgentes que garanticen el derecho a una educación de calidad para todos los niños y niñas, especialmente para aquellos en riesgo de pobreza y exclusión social.

La organización de atención directa a la infancia recuerda que la pobreza durante la infancia puede marcar a un niño durante toda su vida, comenzando por su salud, rendimiento escolar y los ingresos que genere en su vida adulta. En España, el 29,5% de los menores de 16 años están en riesgo de exclusión. Son niños que viven en entornos familiares con un bajo poder adquisitivo, con dificultades para pagar la electricidad y mantener la vivienda caliente durante los meses de invierno o que no pueden hacer frente a gastos imprevistos.

El abandono escolar prematuro es una de las consecuencias de la precariedad en la que viven estos niños. La tasa de abandono en España, la segunda más alta de Europa (18,3%), se eleva al 40% si nos ceñimos al sector más desfavorecido de la sociedad, lo que alimenta e incrementa la inequidad. La falta de acceso a material educativo o al apoyo extraescolar, así como otros condicionantes como la pobreza energética o las condiciones de los hogares los sitúan en una posición de desventaja y condicionan su rendimiento académico y su futuro.

“La educación es el instrumento esencial para combatir la pobreza y romper la transmisión intergeneracional de la exclusión social, la violencia y la desigualdad”, explica el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig, que reclama las siguientes tres medidas para garantizar el derecho a la educación de estos niños y evitar que la desigualdad económica y social de los alumnos sea un factor determinante del abandono y el fracaso escolar:

  1. Impulsar los cambios normativos y los programas necesarios para hacer efectivo el derecho a una educación obligatoria y postobligatoria de calidad, equitativa e inclusiva para todos, atendiendo especialmente a los niños y jóvenes que crecen privados del cuidado parental durante su infancia o que están en riesgo de perderlo.
  2. Implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para lograr una educación accesible y de calidad para todos, realizando las inversiones necesarias y estableciendo indicadores para medir el progreso.
  3. Garantizar la calidad, la cobertura y el acceso equitativo a la educación y la atención integral de la primera infancia (Primer Ciclo de Educación Infantil: 0 a 3 años).

Fortalecer a las familias para garantizar la educación de sus hijos

Aldeas Infantiles SOS atiende cada año en España a más de 1.500 niños en situación de vulnerabilidad y a sus familias a través de sus 30 Centros de Día. En ellos, la organización les brinda apoyo para mejorar su rendimiento escolar y ayudas para los libros de texto y el material que necesitan, además de ofrecerles una intervención socioeducativa adaptada a las necesidades particulares de cada niño.

Según el informe 70 años de impacto. Mejorando la vida de los niños y las niñas sin cuidado parental, publicado por Aldeas Infantiles SOS en 2019 con motivo de su 70 aniversario, entre el 82% y el 85% de los niños a los que la organización ha apoyado ha completado la educación secundaria o profesional y tiene las destrezas necesarias para acceder a un trabajo decente. De hecho, en la mayoría de los países en los que opera, la organización ha logrado que los niños y niñas participantes en sus programas consigan niveles de educación más altos que el promedio nacional.

En el caso de España, donde los índices de fracaso escolar también nos sitúan en una mala posición, con un 30% de repetidores frente al 11% de la UE, el porcentaje de repetidores de enseñanza obligatoria de los niños que participan en los programas de Aldeas es del 8,46%, lo que los sitúa en una muy buena posición.

“Cuando los niños atraviesan una situación de dificultad, la puesta en marcha de políticas preventivas de fortalecimiento familiar que ayuden a sus familias a superar dicha situación y a garantizarles el acceso a una educación de calidad, puede ayudarles a redirigir sus vidas y a romper el ciclo generacional de desigualdad y exclusión, ofreciendo a la sociedad, además, beneficios a largo plazo”, sostiene Pedro Puig.

El cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible es la educación de calidad y Aldeas Infantiles SOS contribuye a su consecución a través de sus programas de prevención y fortalecimiento familiar con el fin de que ningún niño o niña vulnerable sea dejado atrás.