El acogimiento familiar, un impulso para el futuro de la infancia más vulnerable

En el Día Mundial del Futuro los niños y niñas en riesgo de exclusión necesitan los cuidados de un entorno familiar que les garantice un desarrollo adecuado.

Alrededor de 20.000 niños y niñas viven con una familia de acogida en España, acompañados de personas que buscan un nuevo hogar para la infancia que no puede vivir con sus padres. El objetivo es darles una segunda oportunidad para garantizarles el futuro que siempre soñaron, para que sus derechos no queden en el olvido. 

Pero ¿qué es exactamente el acogimiento familiar? Es un recurso de apoyo temporal cuando el niño o niña no puede continuar conviviendo con su familia de origen. Existen diversos tipos de acogimiento, pero los más comunes son: 

  1. Familia extensa. Según el estudio La situación del acogimiento familiar en España de Aldeas Infantiles SOS esta alternativa representa dos terceras partes de los acogimientos. Es la opción prioritaria para la Administración, ya que los menores tienen relación de parentesco o una especial y cualificada relación afectiva con la familia de acogida. 
  2. Familia ajena. Garantiza un acogimiento con personas sin relación de parentesco.

El modo de acogimiento y la duración del mismo depende de las circunstancias de cada niño o niña. La medida puede ser de urgencia, temporal o permanente. Y, normalmente, no pierden la relación con su familia biológica, fomentando que puedan volver junto a ellos cuando mejore la situación que provocó la separación forzosa.

Aldeas Infantiles y la protección de la infancia

El estudio elaborado por Aldeas Infantiles SOS recalca que, actualmente, “existe un aumento del porcentaje en la adopción de medidas de acogimiento familiar”, incluso mayor que el acogimiento residencial. En esta línea se encuentra el proyecto de acogimiento familiar Acoges+, que supone una opción de convivencia familiar para niños, niñas y adolescentes tutelados con necesidades o circunstancias especiales y grupos de hermanos.

Acoges+ se centra en un acogimiento con dedicación exclusiva, ya que las características de los menores requieren todo el tiempo de los padres de acogida. El programa, que se desarrolla en cuatro comunidades autónomas, Cantabria, Castilla-La Mancha, Galicia y Madrid, ofrece:

  • Apoyo y seguimiento a las familias de acogida, adaptando diferentes acciones a las necesidades del niño o niña y de los entornos.
  • Una contraprestación económica para las familias de acogida.

Muchos niños y niñas en España buscan un hogar en el que sentirse queridos y protegidos. En la web casaconfamilia.es Aldeas Infantiles aporta más información sobre este proyecto y su funcionamiento. 

Beneficios del acogimiento familiar

El acogimiento familiar presenta grandes beneficios no solo en la infancia sino también en la familia acogedora. Entre ellos:

  • Ambiente familiar estable y afectivo. Muchos de estos niños y niñas han sufrido experiencias traumáticas o circunstancias que han dificultado su desarrollo. Por lo que el nuevo entorno familiar es una oportunidad para volver a ser niños y disfrutar de sus derechos.
  • Apoyo emocional que garantiza a los más pequeños comprensión y validez de sus emociones. Como explica Aldeas Infantiles SOS, ayudan a crear “patrones de apego adecuados que permitan al niño o niña construir un vínculo seguro con sus nuevas figuras adultas de referencia”.

Aunque en ocasiones pueda suponer un gran reto para ambas partes, la satisfacción de ser una ayuda para el menor es indescriptible. Así lo cuenta María, una de las tías que forman parte del programa de acogimiento de familia extensa de la organización: “Estaba bastante asustada porque era una experiencia nueva en mi vida. Arriesgué sabiendo que no sería fácil”. A pesar de su edad y del trabajo que suponía para ella hacerse cargo de sus sobrinos, concluye orgullosa: “Lo conseguí”.