Día Mundial del Medio Ambiente

Ideas para una excursión en familia en plena naturaleza y en contacto con el medio ambiente.

En el Día Mundial del Medio Ambiente organizamos diferentes acciones, juegos y recursos clave para hacer de una excursión a la naturaleza un plan inolvidable.

¿Has organizado ya alguna excursión familiar a la montaña? ¿Te gustaría adquirir nuevas ideas para disfrutar de un día de campo? Este tipo de excursiones pueden aportar valores medioambientales y familiares. Por ello, queremos aportarte diferentes acciones para preparar una excursión a la naturaleza que deje huella en vuestra memoria.

Los menores de edad deberían pasar al menos  entre una y dos horas diarias en un espacio natural. De hecho, el estudio de la Fundación Entretantos realizado tras la pandemia concluye que el  93% de los niños que tuvieron contacto diario con la naturaleza durante el confinamiento presentaron niveles de estrés bajos o insignificantes asociados al área de salud.

No obstante, el reflejo de la realidad es que los niños y niñas pasan más horas expuestos a pantallas. El Dr. Fernán Castillo, profesional al frente de la Unidad de pediatría ambiental de Girona, explicaba en una entrevista a RTVE que los niños con carencia de exposición a la naturaleza tienen mayor riesgo de padecer déficit de vitamina D por falta de luz solar, problemas de comportamiento, obesidad y también puede ser un factor determinante para sufrir dolencias cardiovasculares, miopía, estrés…

Está claro, caminar entre árboles o respirar el aire fresco tiene múltiples beneficios para la infancia: reduce el estrés, estimula la creatividad, mejora la atención y despierta la curiosidad innata por el mundo que nos rodea. Pero más allá de eso, estas excursiones en familia pueden ser oportunidades valiosas para fortalecer los vínculos y salir de la rutina. ¿Pero cómo puedo organizarla y que no suponga mayor estrés?

Preparación consciente: antes de salir

Antes de poneros en marcha hay que planear a dónde vais y qué vais a hacer. Cualquier precaución puede ser poca cuando en el plan familiar hay niños y niñas más pequeños. Así que vayamos paso por paso:

  • Involúcrales en el plan desde el principio. Permite que participen tomando decisiones sencillas como elegir el lugar, preparar la mochila o elegir la merienda.
  • Enséñales a preparar lo esencial, sin agobios. Organizad lo más necesario: más abajo hemos preparado una checklist que no debes saltarte. 
  • Elegir el lugar con intención. Recomendamos no dejar mucha rienda suelta a la improvisación si no soléis hacer este tipo de planes. No hace falta ir lejos para encontrar un rincón especial. Un parque cercano con árboles, una pequeña zona con caminos adaptados… 

Medio ambiente familia

Para escoger el lugar recomendamos lo siguiente:

  • Revisad si hay sombra, zonas de descanso o agua cerca. Puede seros muy útil, sobre todo en temporada de verano.
  • Evitad lugares muy concurridos.
  • Mirad el recorrido en un mapa antes de salir: adaptad la distancia y dificultad a la edad de los niños. Recomendamos utilizar el modo satélite de Google Maps para visualizar el terreno
  • Y aunque no es algo imprescindible, podéis revisar si cerca existen baños disponibles.

Esenciales para ir de excursión en familia

A continuación hemos elaborado un checklist con las herramientas imprescindibles que debéis llevar en la mochila: 

  1. Mínimo una botella de agua por persona. Si hace calor o el camino es largo, llevad más.
  2. Comida ligera y saludable: frutas, frutos secos, bocadillos, barritas caseras o galletas. Algo fácil de compartir.
  3. Protección solar y gorros, especialmente si vais a estar expuestos al sol directo. También podéis incluir gafas de sol.
  4. Ropa cómoda y adecuada al clima. Pero, sobre todo, poned especial atención al calzado: nada de sandalias abiertas para caminar por el campo.
  5. Toallitas o pañuelos húmedos para limpiar manos, restos de comida o pequeños accidentes.

Algunos extras que quizás vayáis a necesitar:

  1. Pequeño botiquín familiar con tiritas, desinfectante, crema para picaduras…
  2. Bolsas reutilizables para los desechos, ropa mojada o, incluso, para recoger alguna basura que podáis encontraros por el camino.
  3. Manta o esterilla plegable para hacer alguna pausa.
  4. Libreta y lápices, por si los niños o niñas quieren dibujar sus descubrimientos.
  5. Lupa o prismáticos.
  6. Una cámara o móvil con buena batería para documentar la experiencia.

Juegos sensoriales durante la caminata

A veces, caminar sin otro propósito o si los niños y niñas conocen ya el trayecto, puede resultar aburrido. Por este motivo, te proponemos una serie de juegos que podéis aplicar durante la excursión. ¿El objetivo? Convertirlo en una experiencia multisensorial.

  1. En silencio. El objetivo es mantenerse quietos en un punto y guardar silencio durante un minuto con los ojos cerrados. Tras ese tiempo, en el que te permites escuchar el alrededor, todos los miembros de la familia explicáis qué es lo que habéis oído. Puede realizarse varias veces en distintos lugares del camino y comparar.
  2. Bingo sensorial. Preparad antes de la salida una tarjeta con casillas en el que indiquéis conceptos como ‘un olor fuerte’, ‘una hoja con forma rara’, ‘un trébol de 3 hojas’, ‘una planta roja’, ‘un árbol en flor’, etc. Así, durante la excursión cada uno va marcando lo que va viendo. Las tarjetas deben tener diferentes conceptos (aunque algunas pueden compartirse).
  3. Probando texturas. Por turnos, cada persona, con los ojos cerrados, toca un objeto natural que el resto le lleve (hoja, piedra, piña, corteza, etc.). El que no puede ver tiene que adivinar qué es.
  4. Confianza plena. Si podéis dividiros en parejas, es un juego perfecto para fomentar la confianza en el entorno familiar. Uno debe ir con los ojos cerrados y el otro lo guía por un pequeño tramo. Después, se intercambian.
  5. A la caza del color. Cada persona elige un color antes de empezar y durante 10 minutos o el tiempo que se considere, hay que encontrar todos los elementos naturales de ese color.

Más allá de los juegos: reflexión sobre el día

¿Y qué ocurre cuando llega el final de la aventura? Bien, os proponemos una serie de preguntas que podéis hacer en el hogar o en el viaje de vuelta para conocer sus emociones acerca de la experiencia. Puedes preguntarles: ¿Qué fue lo que más te sorprendió hoy? Si fueras un árbol de los que hemos visto, ¿cuál serías? ¿Qué animal te gustaría encontrar en la próxima excursión? ¿Qué podemos hacer para cuidar el lugar al que fuimos?

También puedes proponerles dibujar aquello que más les ha gustado y crear un diario familiar de la naturaleza en el que, tras cada excursión, podáis pegar fotografías, flores, hojas secas, semillas e incluir un pequeño texto sobre anécdotas.