El arte como herramienta para el desarrollo emocional: Proyectos creativos para disfrutar en familia

En el Día Mundial del Arte te proponemos diferentes ideas para crear en familia a través de la pintura o el teatro.

El arte es una vía de expresión que va más allá de las palabras. A través del mismo, niños, niñas y jóvenes pueden manifestar sus emociones, fortalecer la autoestima y desarrollar habilidades cognitivas y sociales, puesto que para muchos resulta más sencillo comunicar sus sentimientos a través de un dibujo, una canción o una poesía.

¿Pero qué beneficios aporta el arte a los niños?

  1. Mejora de la expresión emocional al canalizar los sentimientos de una manera creativa y diferente a la expresión lingüística. 
  2. Autoconocimiento y autoestima. Al crear algo propio, refuerzan la identidad y confianza en sí mismos.
  3. Desarrollo de la creatividad a través del pensamiento crítico y la resolución de problemas.
  4. Fortalecimiento de vínculos sociales, al compartir momentos con amigos o familia.
  5. Coordinación y conciencia corporal. Por ejemplo, mediante la danza, aprenden a conocer y controlar su cuerpo.
  6. Liberación de tensiones. Actividades como el baile o el teatro permiten a los niños liberar energía acumulada, reducir el estrés y mejorar su estado de ánimo.

Proyectos DIY para estimular la creatividad

Los proyectos Do It Yourself (Házlo tú mismo) o conocidos como DIY son actividades manuales y creativas que se pueden realizar fácilmente en casa utilizando materiales accesibles y que pueden adaptarse a diferentes edades para realizarlas en familia. A continuación te explicamos algunas de ellas para integrarlas en vuestro día a día familiar:

  • Pinta con los dedos: Esta actividad sensorial es perfecta para niños entre 2 y 5 años. Solo necesitáis pinturas lavables y papel. ¿Objetivo? Pintar lo que más les gusta, plasmar sus emociones con diferentes colores y crear formas abstractas.
  • Caja de los sentimientos: Para niños entre 6 y 8 años. Esta acción les permitirá reconocer sus sentimientos. Simplemente, tenéis que reciclar cajas de cartón (por ejemplo, de zapatos) que tengáis en casa. Decoradlas con diferentes colores y expresiones faciales: enfado, tristeza, alegría… Cada caja puede representar una emoción. Después deja que los niños y niñas escriban acciones o mensajes relacionados con sus sentimientos. De esta manera, aprenderán a identificar mejor cómo se sienten en cada momento.
  • El mejor atrapasueños: Para niños entre 6 y 8 años. Usad aros de cartón o metal, hilos de colores y plumas para crear atrapasueños personalizados. Esta actividad ayuda a trabajar la motricidad fina y la paciencia, además de tener la posibilidad de conversar sobre sueños y miedos. Mientras lo diseñáis podéis preguntarles: ¿Qué es lo que más miedo te da? ¿Cómo crees que puedes superarlo? ¿En qué podemos ayudarte?
  • Sombras mágicas: Para niños entre 9 y 12 años. Solo necesitáis cartulinas negras o de diferentes colores en las que dibujar siluetas de personajes. Después, recortadlas y pegadlas en palitos de madera. Conseguid una linterna y proyectar por detrás de las cartulinas creando sombras en la pared. Los niños pueden inventar historias y representar situaciones que reflejen sus sentimientos.
  • Cómic de aventuras familiares: Proponles que inventen una aventura donde los protagonistas sean los miembros de la familia. Primero, pueden imaginar juntos la trama: ¿serán superhéroes, viajeros espaciales o submarinos? Luego, anímales a dibujar y escribir su propio cómic, panel por panel. Este ejercicio no solo estimula la creatividad y la narración, sino que también abre la puerta para expresar sentimientos, roles familiares y fantasías.

Talleres artísticos en casa

Además de los proyectos DIY, organizar talleres artísticos en casa puede ser una experiencia enriquecedora que podéis desarrollar cada cierto tiempo. Aquí algunas ideas:

  • Pintura libre. No necesitáis mucho: una mesa, papeles, pinturas, tijeras, pegamento y algunos materiales reciclables bastarán. Personalizar este rincón de pintura juntos para que ellos lo sientan como un refugio creativo.
  • Danza creativa. ¿Qué estilo musical les gusta? Probad diferentes músicas para que aprendan a expresarse a través del movimiento. Incluso si el baile les gusta mucho, anímales a crear sus propias coreografías.
  • Teatro en casa. A través de juegos de roles y pequeñas obras teatrales, los niños y niñas exploran emociones y aprenden a ponerse en el lugar de los demás. A su vez, existen diferentes libros teatrales adaptados a edades con los que podéis poner en práctica vuestra interpretación.
  • Escultura con materiales reciclados. Reunid materiales reciclables como cartón, botellas de plástico, telas, tapas y tubos de papel. Trabajad juntos un tema que sea significativo para la familia, como “nuestro hogar ideal” o “el bosque encantado”. Luego, cada uno pueda crear una pieza que, unida a las demás, forme una gran escultura colaborativa. Esta actividad fomenta el trabajo en equipo y el diálogo sobre los sueños y valores familiares.

Estas actividades permiten crear un espacio seguro donde niños y niñas puedan expresar su mundo interior. Como familias, tratad de valorar el proceso más que el resultado; el objetivo no es que la obra salga perfecta. Permitidles explicar los materiales y las técnicas, no les dirijas demasiado y, sobre todo, sé parte del juego; muestra interés y participa con ellos.