El 33% de los niños españoles está en riesgo de pobreza

La pandemia y la inflación de los precios en España han incrementado la vulnerabilidad de los más pequeños. Desde Aldeas Infantiles SOS insistimos en la importancia de concienciar sobre esta lacra social 

Pasar hambre se ha vuelto un problema constante para millones de familias en España. Los niños y niñas que viven en el seno de estos hogares tienen dificultades para cubrir sus necesidades más básicas. Poder comer alimentos ricos en proteínas como la carne o el pescado es algo impensable para ellos. Y acceder a productos como los huevos, verduras y frutas ya se considera como todo un lujo. Mantener entonces una dieta saludable y equilibrada es imposible debido a las dificultades socioeconómicas de su entorno. 

Esta crisis social y económica marcada por las consecuencias de la pandemia de la covid-19 y la guerra en Ucrania no ha hecho más que agravar la situación. Según el último informe de la Plataforma Infancia, un 33% de los niños y adolescentes españoles está en riesgo de pobreza y exclusión social. Medidas como el Ingreso Mínimo Vital o el complemento a la infancia han ayudado a paliar su impacto, pero sigue sin ser suficiente. 

Los efectos negativos que produce no tener acceso a una mínima ingesta calórica o a alimentos ultraprocesados se asocia con un 30% más de posibilidades de tener mala salud en general, un 36% más de padecer sobrepeso y un 12% más de sufrir depresión, según las conclusiones de este estudio. 

Como comentamos en artículos anteriores, los menores que sufren malnutrición tienen además mayor predisposición a experimentar impulsividad, dificultades para concentrarse, o un retraso en su crecimiento. Y sus consecuencias son devastadoras, como las que extraemos a continuación: 

  • Retraso en el crecimiento, desaceleración o incluso detenimiento. 
  • Malnutrición. La Organización Mundial de la Salud define este concepto como todas aquellas carencias, excesos o desequilibrios de la ingesta calórica y de nutrientes de una persona. Esto también engloba al sobrepeso o a la obesidad. 
  • Desnutrición o déficit alimentario. 
  • Deficiencia nutricional. Se produce cuando los niños no ingieren las cantidades esenciales de vitaminas o nutrientes. 

Una emergencia en casa

Para paliar los efectos que tiene en los menores no poder comer, Aldeas Infantiles SOS ha lanzado la campaña Emergencia en Casa con el objetivo de concienciar acerca de esta problemática. Ofrecen una ayuda directa a 1.000 familias para hacer frente a gastos alimenticios y apoyo psicosocial, entre muchas otras cosas. 

Uno de cada 3 niños y niñas en España está en riesgo de pobreza o exclusión social, lo que provoca que muchos de ellos solo realicen una adecuada comida en el comedor del colegio. Ante esto, la organización lanza un llamamiento de emergencia: “La falta de recursos hace que los padres no puedan ofrecer a sus hijos la alimentación completa que necesitan”.

Asimismo, un informe del Ministerio de Consumo determina que el 23,2 % de los niños y niñas de familias con rentas inferiores a 18.000 euros brutos anuales sufre obesidad. Y es que debido a la situación de vulnerabilidad que atraviesan, estas familias se ven obligadas a consumir alimentos más baratos y menos saludables.