Por qué no debemos olvidarnos de la salud mental infantil

Se acerca el Día Mundial de la Salud Mental y desde Aldeas Infantiles SOS lanzamos un claro mensaje: proteger a la infancia, también significa cuidar su salud mental.

Miedo, ansiedad, estrés, alegría o satisfacción son algunas de las emociones que adultos y niños pueden expresar en su día a día. La manera en la que estas se gestionan influye -positivamente o negativamente- en su salud mental. Concretamente, trabajar el bienestar emocional en los menores de edad es prioritario, para que, en un futuro, puedan afrontar cualquier problema de la mejor manera posible.

¿Pero a qué nos referimos cuando hablamos de salud mental?

A un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial y puede afrontar cualquier problema en su vida, con posibilidad de trabajar productivamente.

Particularmente, la salud mental infantil es mucho más que la ausencia de cualquier trastorno psicológico. Significa que cada niña o niño consigue desarrollarse bien emocionalmente, aprender habilidades sociales, de comunicación… Todo aquello que pueda garantizarle una estabilidad en su día a día.

No obstante, la realidad es que 20% de los niños, niñas y adolescentes en todo el mundo experimentan trastornos de salud mental. Nunca debemos olvidarnos de cuidar la salud mental infantil. Porque si algo va mal puede afectar la forma en que piensan, sienten y actúan.

Salud mental infantil en datos

Sin salud mental, no hay vida. Por lo que trabajar en construir un bienestar emocional desde pequeños es determinante para garantizar una vida sana. Teniendo en cuenta que todavía sufrimos las consecuencias de la covid-19, la salud mental infantil ha sufrido más que nunca. Si atendemos a los datos hoy:

  • Uno de cada siete jóvenes de 10 a 19 años padece algún trastorno mental en todo el mundo.
  • El suicidio es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años.
  • El trastorno disocial se produce en el 3,6% de los adolescentes de 10‑14 años.
  • La ansiedad y la depresión representan en torno al 40% de los trastornos mentales diagnosticados entre las/os adolescentes de 10 a 19 años.

No podemos afirmar que los problemas en la salud mental de la infancia sigan siempre un mismo patrón. Lo que sí es cierto es que entre los trastornos mentales más comunes encontramos el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la ansiedad y los trastornos de la conducta (cuando el menor muestra una actitud desafiante o agresiva).

En la mayoría de los casos estos trastornos no desaparecen por completo. Por lo que si no se diagnostican rápido y no disponen de ningún tratamiento, pueden derivar en problemas en casa y en el colegio.

Aldeas Infantiles y la salud mental infantil

En Aldeas Infantiles SOS nos preocupamos por la salud mental infantil. Los niños y niñas que forman parte de las Aldeas, los Centros de Día o de cualquiera de los proyectos reciben, siempre que lo necesitan, una atención psicológica personalizada. En este sentido, nos centramos en:

  • Intervenciones psicológicas individuales, ya sean presenciales o telemáticas.
  • Terapia multifamiliar y familiar para responder a las necesidades psicológicas de las familias.

Mediación familiar.

Intervención asistida de perros y equinoterapia social, que mejoran la calidad de vida de personas con algún tipo de diversidad funcional, con dificultades de adaptación social o con problemas de salud mental.

Ante cualquier problema de salud mental, un diagnóstico temprano y un adecuado tratamiento es esencial. Y, para ello, también es necesario trabajar en el hogar y en el colegio aspectos relacionados con la gestión emocional o las relaciones socioafectivas.