#SiempreJuntos
Todos los hermanos en acogimiento tienen derecho a crecer juntos.
En España casi 50.000 niños y niñas crecen sin el cuidado de sus padres.
Los niños y las niñas de nuestro país que viven en cuidado alternativo no solo se enfrentan al trauma que supone crecer separados de sus padres. Muchos de ellos sufren además la separación de sus hermanos.
De la noche a la mañana deben adaptarse a su nueva vida, lejos de sus familias y del cariño y apoyo de sus hermanos. Una vida que podría ser muy diferente si se cumpliese la Ley que establece que los hermanos en proceso de acogida tienen derecho a permanecer juntos.
Desde Aldeas trabajamos cada día para evitar que los hermanos crezcan separados. Pedimos que se lleven a cabo medidas urgentes que garanticen el derecho de los hermanos a crecer juntos y compartir su infancia.
#SiempreJuntos
Entre los hermanos existe un sentimiento de amor único. Una conexión especial. Por eso, cuando los padres están ausentes, los hermanos son esenciales.
La mayoría de niños y niñas que entran en un régimen de cuidado alternativo pasan por un proceso de duelo. Se sienten tristes, perdidos y asustados. Ser acogidos junto a sus hermanos les ayuda a enfrentarse al dolor de ser separados de sus padres y a adaptarse más fácilmente a su nueva vida.
La importancia de los hermanos
Los hermanos son mucho más que compañeros de juegos, risas y diversión. Un hermano o hermana es un mejor amigo de por vida con el que se puede contar tanto en los buenos como en los malos momentos.
Los hermanos tienen el poder de convertirse en superhéroes cuando las cosas no van bien. Poseen un instinto de protección especial que aumenta en situaciones difíciles. En momentos duros, como puede ser un proceso de acogida, poder contar con los hermanos es esencial.
Para cualquier niño sus hermanos son y siempre serán irremplazables. Por eso, desde Aldeas continuamos trabajando para defender su derecho a crecer juntos.
TODOS LOS HERMANOS TIENEN DERECHO A CRECER JUNTOS
Los hermanos en proceso de acogida tienen derecho a permanecer juntos, tal y como establece la Ley española de Protección Jurídica del Menor.
Naciones Unidas también considera que los hermanos solo pueden ser separados en caso de que mantenerlos unidos vaya en contra de su interés. Ni la falta de capacidad o de opciones para su ubicación en el sistema de protección justifica su separación.
Sin embargo, pese a estar amparados por la ley, muchos de los menores que crecen sin el cuidado de sus padres son también separados de sus hermanos. A día de hoy no existen datos oficiales sobre cuántos niños se enfrentan a esta dura situación.
“Cuando los padres no son capaces de cuidar a sus hijos, los hermanos suelen convertirse en las personas más importantes en la vida del otro. Pedro Puig, presidente de Aldeas Infantiles SOS de España.”
HISTORIA COMPARTIDA
Compartir la misma familia, la misma historia y las mismas experiencias hace que la relación entre hermanos sea única.
Los niños que viven en cuidado alternativo suelen tener dudas sobre sus orígenes y su sentido de pertenencia. Sobre todo, cuando la comunicación con sus padres es difícil o imposible. Debido a su historia compartida, los hermanos pueden proporcionarse información sobre sus familias de origen.
La relación de los niños con sus hermanos puede ayudarles a encontrar sentido tanto a su pasado como al proceso de acogida que están viviendo.
“Mis hermanos son confianza, como un amigo incondicional. Estar sin mis hermanos sería como perder una gran parte de mí”.
Nuestro trabajo para evitar la separación de hermanos
Nuestra misión es proteger a los niños que crecen sin el cuidado de sus padres brindándoles un entorno familiar protector. Un hogar en el que puedan crecer junto a sus hermanos sintiéndose queridos y respetados.
Además, a través de nuestros programas, contribuimos al fortalecimiento de las familias en riesgo de separarse para que se mantengan unidas. Una labor necesaria para prevenir la separación de padres e hijos.
Medidas urgentes que exigimos desde Aldeas
- La no separación de los hermanos. Aplicación de su derecho a permanecer juntos en caso de no poder vivir con sus padres.
- La participación de los hermanos en la toma de decisiones durante todo el proceso de acogida.
- Mayores recursos financieros y humanos para facilitar el acogimiento de grupos de hermanos.
- La mejora de las condiciones necesarias para cuidar de los niños y reforzar las relaciones fraternales durante el acogimiento.
- Formación y desarrollo de competencias profesionales necesarias para cuidar a menores en acogimiento.
- Datos y estadísticas sobre grupos de hermanos para poder abordar sus realidades a través de políticas concretas y de acción directa.
- La unificación de la normativa de buenas prácticas para la acogida de menores en todas las Comunidades Autónomas.
- La aplicación del derecho de los hermanos a mantenerse en contacto en aquellos casos en los que no pueden permanecer juntos.
Los niños y las niñas que crecen junto a sus hermanos aprenden a convivir, compartir y trabajar en equipo. Aprenden a no preocuparse únicamente por ellos, sino también por el bienestar del otro y de los demás. Aprenden a acompañarse, a cuidarse y a estar presentes cuando alguno de ellos lo necesita. Y, lo más importante, aprenden el valor del amor único e incondicional que solo un hermano puede dar.
Por eso, desde Aldeas pedimos que se lleven a cabo medidas urgentes que garanticen su derecho a crecer juntos en caso de acogida.