Maltrato Infantil: causas de la separación de sus padres
¿Cuáles son las causas por las que los niños se separan de sus padres?
El maltrato infantil en el ámbito de la familia, que incluye la desatención y el abandono, puede adoptar distintas formas.
Parece existir consenso en torno a la idea de que la familia es el mejor entorno para el desarrollo del niño. Sin embargo, ante una situación de riesgo la Administración Pública tiene el deber de intervenir y adoptar medidas para su protección.
En situaciones de desprotección o maltrato infantil, puede ser necesario la separación familiar para garantizar el interés superior del menor.
El maltrato infantil en el ámbito de la familia, que incluye la desatención y el abandono, puede adoptar distintas formas:
- Maltrato físico: cualquier acción u omisión que cause o pueda causar daño físico o enfermedad al niño.
- Maltrato psicológico: cualquier acción u omisión que cause o pueda causar daños cognitivos, sociales o emocionales en la vida del niño.
- Abuso sexual: acciones que involucran a menores en cualquier tipo de actividad sexual.
- Negligencia: privación de necesidades básicas del niño, cuidados, protección y afecto esenciales para su desarrollo.
Dentro de los casos de desprotección, la ley distingue entre situaciones de riesgo y de desamparo.
En las primeras, existe un perjuicio que no alcanza la gravedad suficiente para justificar la separación del menor de su núcleo familiar. Sin embargo, supone un riesgo para su desarrollo, su bienestar o sus derechos. Los Servicios Sociales deben intervenir para evitar que se llegue a una situación de desamparo. La existencia de carencias materiales se considera indicador de riesgo, pero nunca podrá desembocar en la separación del entorno familiar.
En las situaciones de desamparo, por el contrario, se aconseja la separación del niño de la familia. Cuando se produce una retirada de tutela de un niño, se le aplica una medida de protección que implica un acogimiento. La Ley del Menor establece que se debe priorizar el acogimiento familiar frente al residencial, las medidas estables frente a las temporales y las consensuadas frente a las impuestas.
Puedes leer toda la información en nuestro informe sobre la infancia en riesgo aquí.