Hace unos días le pedimos a Pablo que escribiera su carta a los Reyes Magos y lo que escribió nos dejó impresionados.
En su carta no ha pedido ni un solo juguete. Ha pedido tiempo para jugar con sus padres, una nevera que no se rompa, que se recupere pronto el abuelo y una “ayudita” con las mates.
Pablo tiene 8 años y vive con sus padres y sus dos hermanos de 10 y 6 años en Madrid. Sabe que en su casa hay problemas. Cree que como en todas las casas, pero sabe que son realmente importantes. Su padre y su madre han estado en paro, ahora trabajan pero pasan mucho tiempo fuera de casa y no tienen a nadie que cuide a le cuida a él y sus hermanos. Pablo no siempre hace los deberes y al salir del cole se queda en el parque con no muy buenas compañías.

Cuando los niños tienen problemas en sus familias, los juguetes dejan de ser importantes e incluso jugar se convierte en algo complicado. Cuando el hogar deja de ser un lugar seguro, entonces las cartas de los niños se resumen al deseo más básico: los afectos, un abrazo, un beso de su madre. Muchos niños llegan a nuestros centros de día con una gran necesidad de cuidados. Con el tiempo tratamos de devolverles a su infancia, a la ilusión de jugar, de lavarse los dientes, de hacer los deberes y seguir creciendo. Y entonces, en sus cartas a los Reyes Magos, vuelven a estar también los juguetes.

El año pasado atendimos a más de1.500 niños y jóvenes en nuestros 27 Centros de Día, pero muchos se quedaron sin plaza. Este año hemos abierto dos centros nuevos para ayudar a más familias pero necesitamos financiación para cubrir todos los gastos.

Puedes ayudarnos haciendo una donación. Así verás como el año que viene muchos más niños de nuestros centros de día piden juguetes. Eso significará que con tu ayuda hemos hecho posible que recuperen su infancia. Es el mejor regalo que podemos ofrecerles estas navidades.