8 años de guerra en Siria

Emergencias

Cuando se cumple el octavo año del conflicto, Aldeas Infantiles SOS recuerda que aún hay más de cinco millones de niños sirios que necesitan ayuda humanitaria urgente y que al menos tres millones han perdido el acceso a la educación. La organización de atención directa a la infancia hace balance de un trabajo que ha ido adaptándose a las necesidades cambiantes de los niños y familias más vulnerables a lo largo del enfrentamiento.

El octavo aniversario del comienzo de una guerra que está teniendo terribles consecuencias para la infancia. A día de hoy, se estima que al menos cinco millones de niños sirios continúan necesitando ayuda humanitaria, tres millones han perdido el acceso a la educación y un número indeterminado no dispone de la atención médica que precisa.

Cuando estalla la guerra, esta trae consigo una gran escasez de bienes y servicios de primera necesidad y, desde Aldeas, comenzamos a facilitar alimentos, atención médica, refugio y saneamiento a miles de familias que necesitaban ayuda urgente.

Entre 2012 y 2018 los Programas de Respuesta de Emergencia de Aldeas en Siria llegaron a miles de niños y familias:

  • 3.700 niños recibieron atención médica urgente
  • 648 niños atendidos en Centros de Atención Provisional
  • 486 niños reunidos con sus familias
  • 10.000 abrigos, mantas y otros artículos de invierno distribuidos entre niños desplazados
  • 2.060.000 comidas proporcionadas a familias desplazadas
  • 540 niños que estaban trabajando han vuelto al colegio
  • 12.000 niños atendidos en espacios infantiles seguros
  • 37.000 kits de alimentos e higiene suministrados a familias desplazadas
  • 7.700 niños recibieron apoyo para ir a la escuela.

“Aldeas Infantiles SOS lleva casi 40 años apoyando a niños vulnerables en Siria. Donde sea que operemos, siempre estamos atentos a las necesidades de los niños, especialmente aquellos que han perdido el cuidado de sus padres o están separados de sus seres queridos, y adaptamos nuestro apoyo a sus necesidades. Tras estallar la guerra en Siria, hubo una gran escasez de artículos y servicios de primera necesidad. A través de nuestra respuesta personalizada, proporcionamos alimentos, saneamiento, refugio y servicios de salud, y atendimos a miles de familias que necesitaban ayuda urgente”.

“A medida que la situación cambia y más familias desplazadas regresan a sus hogares, nuestro objetivo es apoyar a la comunidad siria en su viaje ayudando a garantizar que se prioricen las necesidades y los derechos de los niños de Siria. En adelante, la reunificación familiar, junto con la inversión en educación y atención a la salud mental para niños deben estar entre las más altas prioridades de Siria”.

“Estamos comprometidos a proporcionar asistencia a largo plazo que ayude a fortalecer la capacidad de recuperación psicológica y económica de los niños, jóvenes y familias afectados por la guerra. Al adaptar nuestras operaciones de ayuda de emergencia a programas de desarrollo, podremos llegar a un mayor número de niños, jóvenes y familias a través de proyectos de fortalecimiento familiar y acogimiento en entornos familiares seguros y protectores”.