Muchos niños y niñas en Siria y Turquía perderán el cuidado parental a causa del terremoto

Emergencias

Una calle de Siria destruida

El fuerte terremoto que ha sacudido el sur de Turquía y el norte de Siria ha causado ya la muerte de más de 4.300 personas y miles de heridos en ambos países. Esto implicará para un número aún por determinar de niños y niñas la pérdida de uno o ambos progenitores o cuidadores. Así lo podemos asegurar tras realizar una primera evaluación en terreno, que el seísmo no ha provocado víctimas ni daños significativos en nuestros múltiples programas en Siria.

 “Nuestros compañeros en terreno están supervisando la situación para ver cómo podemos ayudar mejor”

Aldeas Infantiles SOS lleva más de 40 años trabajando en Siria con la infancia y la adolescencia que ha perdido el cuidado parental o está en situación de riesgo.

“La situación es devastadora. Los hospitales están desbordados y miles de familias con niños y niñas han perdido su hogar y necesitan urgentemente ayuda humanitaria”, lamentan nuestros compañeros en terreno, y recuerdan que Turquía acoge al mayor número de refugiados del mundo. “Hay alrededor de 3,7 millones de refugiados sirios registrados en la zona afectada por el terremoto, lo que significa que algunos de los niños, niñas y familias más vulnerables del país se han visto afectados”.

Desde Aldeas Infantiles SOS confirmamos, una vez realizada una inspección inicial de nuestros programas, que todos los niños, niñas y familias atendemos en Damasco y Alepo, así como nuestros personal, están a salvo.

Contamos con varios hogares de acogida para grupos reducidos de niños, niñas y adolescentes, y hogares juveniles en Damasco, y con un Programa de Fortalecimiento Familiar en Alepo.

“A las 4:30 de la madrugada del lunes nos pusimos en contacto con todos los hogares de Damasco y les pedimos que bajasen al sótano del edificio”, cuenta Ahmad Al-Nouri, coordinador de Hogares de Grupos Reducidos de Aldeas Infantiles SOS en Siria. “Como medida de precaución, todas las casas están siendo inspeccionadas, si bien a simple vista no han sufrido daños”.

En Alepo, más cercana al epicentro del seísmo, hemos contactado con todas las familias con niños y niñas en situación de vulnerabilidad que atendemos en el Programa de Fortalecimiento Familiar, confirmando que se encuentran bien. “Solo una familia se ha visto obligada a abandonar su casa por razones de seguridad ya que tanto la casa como el vecindario sufrieron graves daños”. Por otra parte, la escuela Al-Thawrah de Alepo, que fue renovada por Aldeas Infantiles SOS en 2018 tras ser destruida por las bombas, tampoco se vio afectada por el terremoto. Sin embargo, los alumnos no han asistido a clase a causa de la catástrofe.

42 años en Siria

El próximo 15 de marzo se cumplirá el duodécimo aniversario del comienzo de una guerra que ha tenido y está teniendo terribles consecuencias para la infancia. A día de hoy, se estima que al menos 6,5 millones de niños sirios continúan necesitando ayuda humanitaria, tres millones han perdido el acceso a la educación y un número indeterminado no dispone de la atención médica que necesita.

Aldeas Infantiles SOS, que trabaja en Siria desde 1981 con niños que han perdido o están en riesgo de perder el cuidado parental y sus familias, extendió su apoyo en 2011, al estallar la guerra, para llegar a otras familias afectadas por el conflicto, al tiempo que respondía a la situación de emergencia humanitaria generada por los refugiados que huían de la guerra y la inestabilidad en la región.

Actualmente, la organización dispone de varios programas de acogimiento y fortalecimiento familiar en Alepo y Damasco.