1 de cada 3 niños está en riesgo de exclusión social en España

España

  • La organización reclama medidas estructurales para hacer frente a la desigualdad.
  • Aldeas cuenta con 22 Centros de Día en España, desde los que atiende a 1.400 niños y a sus familias.

Madrid, 16 de octubre de 2018. Coincidiendo con el Día Internacional de la Pobreza, que se celebra este 17 de octubre, Aldeas Infantiles SOS recuerda que 2,5 millones de menores de 16 años, 1 de cada 3, continúan en riesgo de exclusión social en España, según la última Encuesta de Condiciones de Vida. La organización de atención directa a la infancia demanda una estrategia urgente para reducir la pobreza y la exclusión infantil, y recuerda los efectos devastadores que la desigualdad tiene en la infancia más vulnerable, ya que no solo afecta gravemente su desarrollo, sino que, además, condiciona su futuro.

La pobreza durante la infancia puede marcar a un niño durante toda su vida, comenzando por su salud, su rendimiento escolar y los ingresos que genere en su vida adulta. En España, el 31% de los menores de 16 años, 2,5 millones, están en riesgo de pobreza o exclusión social. Son niños que viven en entornos familiares con un bajo poder adquisitivo, con dificultades para pagar la electricidad y mantener la vivienda caliente en los meses de invierno, que no pueden comer carne, pollo o pescado cada dos días ni hacer frente a gastos imprevistos.

Aldeas Infantiles SOS atiende a 1.400 niños en esta situación y a sus familias desde los 22 Centros de Día que tiene en España. En ellos se realiza una acción preventiva en los ámbitos familiar, social y escolar de los niños, para evitar un mayor deterioro de los casos de riesgo.

Según explica el presidente de Aldeas Infantiles SOS de España, Pedro Puig, “la situación de la infancia en España requiere inversión y medidas estructurales que atajen la pobreza y la exclusión infantil y eviten situaciones de vulnerabilidad en los hogares con rentas más bajas”.

Desde Aldeas se solicitan las siguientes 5 medidas:

  1. Elaborar un Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza Infantil que establezca un marco coherente contra la exclusión, con objetivos e indicadores específicos y medibles, y con el suficiente respaldo económico.
  2. Incrementar la cuantía y la cobertura de la prestación por hijo a cargo. Implementación progresiva hasta 2022 de una medida de protección social de ámbito nacional para los hogares con niños, consistente en establecer una prestación económica directa de 1.200 euros anuales por cada niño menor de 18 años, condicionada a un límite de ingresos basado en los umbrales oficiales de pobreza.
  3. Elevar la dotación actual del Fondo Extraordinario para combatir la pobreza infantil.
  4. Aumentar las plazas públicas en la educación de 0-3 años, con el objetivo de que España alcance en 2022 la media europea de cobertura pública en esa etapa, situada en el 58%, y aumente la escolarización entre las familias más vulnerables.
  5. Establecer un Pacto de Estado por la Infancia consensuado con las organizaciones de infancia que contemple las siguientes prioridades:
  • Identificación de las partidas destinadas a la infancia en los Presupuestos Generales del Estado. Determinar los distintos ámbitos a los que esa inversión se destina, con el fin de valorar y mejorar su eficacia y conseguir combatir la desigualdad en las Comunidades y Ciudades Autónomas.
  • Presupuestos específicos que garanticen el cumplimiento de la Ley de Protección Jurídica del Menor.
  • Aumento progresivo de la inversión real dedicada a la infancia hasta situar a España en la media de la Unión Europea.
  • Creación de un fondo social de reserva que garantice la inversión en infancia, más allá de las situaciones de crisis.

“Aumentar la inversión y desarrollar los sistemas de protección social es imprescindible para mejorar las condiciones de vida de los niños en situación de vulnerabilidad, así como para romper el ciclo de pobreza y desigualdad intergeneracional en el que viven”, sostiene Pedro Puig.

El primer Objetivo de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 es poner fin a la pobreza en todo el mundo y en todas sus formas (hambre, malnutrición, exclusión social, acceso limitado a la educación, discriminación y desigualdad), y Aldeas Infantiles SOS contribuye a su consecución a través de sus programas de prevención y fortalecimiento familiar.