Aldeas Infantiles SOS atendió en 2020 a más de 10.800 niños, niñas y jóvenes que habían perdido o estaban en riesgo de perder el cuidado parental en España

España

Madrid, 19 de febrero de 2020. En el Día Internacional del Cuidado Alternativo, que se celebra este 19 de febrero, Aldeas Infantiles SOS recuerda que en España hay más de 50.000 niños, niñas y adolescentes que han perdido el cuidado parental y hace balance de su trabajo en 2020, cuando atendió a 10.846 niños, niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad y a 3.067 familias. La organización lleva más de 50 años en nuestro país y 70 en el mundo ofreciendo un cuidado de calidad a los niños y niñas que han sido separados de sus padres o están en riesgo de serlo, y demostrando que un cuidado alternativo adecuado, unido a políticas de fortalecimiento familiar, puede ayudarles a redirigir sus vidas y romper el ciclo intergeneracional de separación y pérdida de cuidado parental.

Con motivo del Día Internacional del Cuidado Alternativo (Care Day), Aldeas quiere dar visibilidad a todos los niños, niñas y jóvenes que están o han estado privados del cuidado de sus padres, reivindicar su derecho a crecer en entornos protectores con un cuidado de calidad y a disfrutar de las mismas oportunidades que sus iguales durante la infancia y cuando llegan a la mayoría de edad.

Aldeas Infantiles SOS atendió en 2020 a 10.846 niños, niñas y jóvenes en España. Con más de 50 años de experiencia en nuestro país, el objetivo de la organización es asegurar que cada niño y cada niña crezca en una familia segura y afectiva, en la que pueda desarrollarse hasta llegar a ser una persona autosuficiente e integrada en la sociedad. “Ofrecemos apoyo individualizado y garantizamos la mejor opción de cuidado para cada niño en función de sus necesidades personales, sin perder de vista su interés superior y con un enfoque de derechos”, explican desde la organización.

A través de sus 43 programas de prevención y fortalecimiento familiar, entre los que se encuentran Centros de Día, de Educación infantil y Programas de Familias, Aldeas proporcionó en 2020 atención continuada a 3.966 niños, niñas y adolescentes derivados por los servicios sociales y a 2.443 familias en situación de vulnerabilidad. Con ellos se realiza una labor preventiva desde los ámbitos familiar, social y escolar para mejorar sus condiciones de vida, desarrollar sus competencias parentales y evitar un mayor deterioro de las situaciones de riesgo que pueda derivar en el desamparo y en la pérdida de la tutela por parte de los padres.

Cuando en el interés superior del niño o la niña, la separación de padres e hijos es inevitable, Aldeas ofrece cuidado alternativo de calidad en 24 programas de protección, que incluyen Programas de Primera Acogida y Valoración, Aldeas Infantiles SOS, Residencias para Jóvenes, Programas de Apoyo al Acogimiento en Familia Extensa, Ajena y Especializada, y un piso para niños, niñas y adolescentes extranjeros no acompañados. Desde todos ellos, Aldeas facilitó en 2020 un cuidado alternativo de calidad a 1.204 niños, niñas y adolescentes y dio apoyo a 624 familias.

Además, el trabajo de Aldeas Infantiles SOS no concluye cuando los jóvenes alcanzan la mayoría de edad. Uno de sus objetivos es prepararlos para su transición a la vida adulta y dotarlos de herramientas para afrontar ese momento crucial en sus vidas con garantías de éxito. Así, Aldeas les capacita para conseguir que sean autónomos, se emancipen y alcancen su plena integración social y laboral. Para ello, la organización cuenta con ocho Programas de Jóvenes y dos de formación profesional, por los que pasaron, en 2020, 1.175 chicos y chicas.

Por último, la organización también tiene en marcha proyectos preventivos de atención no continuada, como sus programas de educación en valores, de intervención asistida con animales y granjas-escuelas, que dieron servicio a 4.501 niños, niñas y adolescentes en 2020.

Más de 50.000 niños, niñas y adolescentes tutelados

En España hay 50.272 menores de 18 años que crecen privados del cuidado parental, una cifra que crece año tras año. Están tutelados por las Comunidades Autónomas y viven en acogimiento residencial (55%) o familiar (45%). Para todos ellos, además, la mayoría de edad supone el cese de la medida protectora, lo que les obliga a enfrentarse a un proceso de transición a la vida adulta temprano y en clara desigualdad de oportunidades.

Desde la organización de atención directa a la infancia aseguran que el sistema de protección en España cuenta con un importante margen de mejora: “Es preciso asumir los estándares internacionales marcados en las Directrices sobre las Modalidades Alternativas de Cuidado de los Niños y en la Resolución sobre los Derechos de la Infancia de Naciones Unidas, priorizando la prevención de la separación y el fortalecimiento de las familias biológicas con el fin de evitar acogimientos innecesarios, ofreciendo diversas opciones de cuidado alternativo de calidad que den respuesta a las necesidades individuales de cada niño y asegurando que los jóvenes que salen del sistema de protección reciben el apoyo que necesitan”.