Aldeas Infantiles SOS facilita el acceso a educación de 0 a 3 años a niños y niñas en situación de vulnerabilidad social

España

  • La organización de atención directa a la infancia recuerda que la Educación Infantil de primer ciclo juega un papel clave en el desarrollo infantil y en la compensación de desigualdades.
  • Su proyecto educativo se apoya en las inteligencias múltiples, la disciplina positiva y la estimulación multisensorial, y su metodología gira en torno al juego.
  • Aldeas aboga por priorizar el acceso al primer ciclo de educación infantil a niños y niñas en riesgo de pobreza y exclusión social y por avanzar hacia un modelo universal y gratuito.

Madrid, 1 de septiembre de 2021. Los cinco Centros de Educación Infantil que Aldeas Infantiles SOS tiene en España comienzan el curso escolar 2021-2022 con más de 200 plazas que, como cada año, compartirán niños y niñas de familias que necesitan conciliar la vida laboral y familiar con otros derivados por los Servicios Sociales, en cuyos hogares atraviesan situaciones de vulnerabilidad, una diversidad que favorece la integración. Para estos últimos, la educación infantil contrarresta las carencias que puedan tener en casa y actúa como un compensador de desigualdades.

Aldeas Infantiles SOS lleva 27 años ofreciendo atención educativa y asistencial de calidad a niños y niñas de entre 0 y 3 años y a sus familias en entornos afectuosos e integradores. Cuenta con cinco Centros de Educación Infantil ubicados en Cuenca, Granada, San Lorenzo de El Escorial (Madrid), Santa Cruz de Tenerife y Zaragoza. Desde todos ellos, Aldeas ofrece más de 200 plazas para el curso que comienza.

La organización asegura que la educación infantil es fundamental en el desarrollo evolutivo de niños y niñas y favorece su rendimiento educativo en niveles posteriores. “En particular, en el ciclo de 0 a 3 años se sientan las bases para su correcto crecimiento intelectual, físico, psicomotor, emocional y social y se adquieren habilidades y destrezas que se van consolidando en el segundo ciclo“, afirman desde Aldeas. “Para los niños y niñas en situación de vulnerabilidad, además, la educación infantil compensa las carencias que puedan tener en casa, aportándoles los estímulos necesarios para su correcto desarrollo“.

A estos Centros de Educación Infantil asisten niños y niñas de familias en situación totalmente normalizada que necesitan conciliar la vida laboral y familiar y otras derivadas por los Servicios Sociales que están atravesando circunstancias de vulnerabilidad. “La diversidad de las situaciones familiares enriquece y favorece la integración“, sostienen desde la organización.

Cuentan con un proyecto educativo innovador que, con una metodología gamificada, está basado en las Inteligencias Múltiples, para que todos los niños y niñas desarrollen al máximo sus diferentes potencialidades, la Disciplina Positiva y la estimulación multisensorial, lo que permite ofrecer una atención integral y personalizada.

Los Centros de Educación Infantil de Aldeas continuarán adoptando este curso todas las medidas anti COVD-19 necesarias para garantizar la seguridad de los pequeños, lo que incluye planes de contingencia, tiempos de acceso escalonados, cambios de calzado y toma de temperatura a la entrada, además de mantener las “aulas isla“, la distancia social entre y con las familias y un protocolo especial de limpieza. El trabajo con las familias, una de las señas de identidad de estos centros, se sostendrá por vía telemática siempre que esto sea posible y, en todos los casos, estas continuarán recibiendo el apoyo y asesoramiento preciso.

Universal y gratuita

Aldeas Infantiles SOS aboga por una Educación Infantil universal y gratuita que genere equidad e igualdad de oportunidades desde la infancia. “Sus beneficios alcanzan a toda la sociedad“, explican, “permite la conciliación laboral y acorta la brecha de género, al facilitar el acceso de las mujeres al mercado laboral, lo que a su vez contribuye a disminuir el riesgo de pobreza y exclusión social. Y, al mejorar el rendimiento en la escuela, ayuda a luchar contra el fracaso escolar“. Con todo ello se contribuye a reducir el gasto público de carácter social y educativo.

La organización considera positiva la regulación de esta fase educativa en la que trabaja el Gobierno, así como los principios contenidos en el borrador del decreto de currículo enviado por este a las comunidades autónomas, como el reparto de competencias, la intervención precoz y la coordinación entre ambos ciclos. “También es necesario avanzar hacia la gratuidad del primer ciclo de educación infantil y, mientras tanto, priorizar el acceso a niños y niñas en riesgo de pobreza y exclusión social y redefinir los criterios de acceso, puntuando más la monoparentalidad y la renta familiar“, defienden desde Aldeas.

Y es que, a pesar de la importancia de este tramo educativo, en nuestro país las plazas son insuficientes y no siempre gratuitas, lo que a menudo deja fuera a las familias más desfavorecidas. Si bien en términos generales España tiene una tasa de escolarización en la edad 0-3 (45,8%) por encima de la media europea (34%), la infancia vulnerable se queda fuera. La tasa de escolarización en el primer ciclo de Educación Infantil entre los niños y niñas de familias con menos recursos económicos es de solo el 26,3 % frente al 62,5 % de las clases media y alta. En el curso 2020-2021, la educación infantil de 0-3 años perdió, además, al 17% de sus alumnos a consecuencia de la pandemia.

Aldeas Infantiles SOS recuerda que “asegurar que todas las niñas y todos los niños tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y educación preescolar de calidad, a fin de que estén preparados para la enseñanza Primaria” es una de las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4 a alcanzar de aquí a 2030.