Aldeas Infantiles SOS ha atendido a 30.000 nepalíes desde el terremoto que asoló el país en 2015

  • La organización de atención directa a la infancia ha llevado a cabo varios Programas de Respuesta a Emergencias en Nepal, con los que ha ofrecido un nuevo hogar a niños y niñas que habían perdido a sus padres durante la tragedia y ha brindado asistencia humanitaria a miles de familias.
  • Aldeas ha contribuido también a la reconstrucción de 12 escuelas, permitiendo la vuelta a clase de 3.136 alumnos; y ha provisto de uniformes y material escolar a 4.317 niños.

Madrid, 24 de abril de 2020. Cuando se cumplen cinco años del seísmo que arrasó Nepal, Aldeas Infantiles SOS hace balance de su trabajo en la zona y da por concluidos sus Programas de Respuesta a Emergencias para centrarse en la atención a medio y largo plazo de niños, niñas y familias en situación de vulnerabilidad. La organización de atención directa a la infancia trabaja en el país surasiático desde 1972.

El 25 de abril de 2015, un terremoto de magnitud 7.8 en la escala de Richter sacudió Nepal, devastando su capital, Katmandú, y las regiones circundantes y dejando un balance de 9.000 víctimas mortales. Aldeas Infantiles SOS puso en marcha entonces varios Programas de Respuesta a Emergencias para apoyar a la población afectada mediante ayuda humanitaria, procesos de reunificación familiar y cuidados alternativos a niños y niñas que habían perdido a sus seres queridos en la tragedia. En una segunda fase, la organización implementó varios programas de reconstrucción en las comunidades afectadas, para contribuir a que sus vidas volviesen a la normalidad.

Dorje Tamang y su familia son una de las casi 300 familias a las que Aldeas ayudó a reconstruir sus hogares tras el desastre. Dorje recuerda que tuvieron que vivir en un refugio temporal de bambú hasta que recibieron ayuda y confiesa que “el terremoto dejó muchas cicatrices“ en sus vidas“. Hoy se siente satisfecho y feliz: “Tras el terremoto, recibimos un kit de Aldeas con artículos de primera necesidad que nos ayudó durante esos primeros días difíciles; después me dieron formación como albañil y nos ayudaron a construir una casa de dos habitaciones de ladrillo y hormigón. La anterior era de barro y piedra. Nunca hubiera imaginado que iba a construir mi propio hogar“.

En estos cinco años, Aldeas Infantiles SOS ha apoyado a casi 30.000 personas a través de los distintos proyectos de su respuesta a emergencias, que han incluido:

  • La protección y el cuidado de niños no acompañados: 346 niños fueron acogidos por su familia extensa y 53 en hogares de Aldeas Infantiles SOS, de los que 7 pudieron reunirse con sus familias biológicas.
  • Creación de 25 Centros de Día, que proporcionan atención educativa y asistencial a 2.000 niños y niñas, y de 2 Centros Sociales.
  • Suministro de kits con artículos de primera necesidad a 6.749 personas y de ropa de abrigo durante los meses de invierno a 4.847 niños.
  • Construcción de 288 casas, facilitando un hogar a 1.136 personas en Bhimtar y Lakuridanda (distritos de Sindhupalchok y Dolakha).
  • Ayuda económica a 1.038 familias para iniciar negocios y reconstruir sus vidas, beneficiando a 5.137 personas en total.
  • Reconstrucción de tres escuelas y renovación de otras nueve, permitiendo la vuelta a clase de 3.136 alumnos.
  • Apoyo educativo a 1.400 niños, que recibieron clases de refuerzo para recuperar el tiempo durante el cual no pudieron asistir a la escuela.
  • Provisión de uniformes y material escolar a 4.317 niños.
  • Desarrollo de un Programa de Preparación para Emergencias en 25 localidades para incrementar su resistencia ante futuros desastres naturales (5.904 personas).

La vida continúa siendo difícil para muchos niños y sus familias en Nepal y Aldeas Infantiles SOS sigue acompañándolos. Les proporciona una atención integral que incluye programas de apoyo para que puedan obtener ingresos de la agricultura o de pequeños negocios, apoyo educativo y fortalecimiento familiar. Todo ello para contribuir a mejorar sus condiciones de vida y su capacidad de labrarse un futuro mejor.“El apoyo recibido de Aldeas no solo nos ha facilitado el día a día, sino que también nos ha ayudado a reiniciar nuestras vidas de la manera que queremos”, concluye Dorje Tamang.