“La edad pediátrica es la que más en riesgo está porque afecta, tanto al desarrollo físico, como intelectual”

La pediatra Cristina Alfaro Iznaola alerta de que las niñas, niños y adolescentes que padecen carencias alimentarias tienen una mayor predisposición a sufrir enfermedades en la edad adulta. 

El 4,9% de las niñas, niños y adolescentes en España no puede permitirse comer carne o pescado al menos cada dos días. Los últimos datos socioeconómicos están detrás de esta situación: con la subida de la inflación, que se situó en septiembre en el 9%, y el aumento del coste del supermercado en un 15,2 % en el 2022 según la OCU. En Aldeas Infantiles SOS hablamos con la pediatra, Cristina Alfaro Iznaola, con más de diez años de experiencia y que trabaja en la actualidad en la sanidad pública, en el Hospital Rey Juan Carlos, y en la clínica privada Mis Pediatras Madrid

Carencias alimentarias y su impacto en el desarrollo físico e intelectual

P: ¿Cuál es el impacto de las carencias alimentarias en las niñas, niños y adolescentes en riesgo de pobreza y exclusión social?

R: Puede contribuir a que impidan una adecuada ganancia ponderal que condicione un defecto del crecimiento y al desarrollo, tanto físico, como intelectual. Es fundamental que se lleve una dieta equilibrada lo más saludable y variada posible. Justo precisamente porque en la edad pediátrica es la que más en riesgo está y la que más necesita que hagamos hincapié en esto

Una mayor predisposición a enfermedades 

La alimentación inadecuada, la carencia de nutrientes y vitaminas incrementan la vulnerabilidad para sufrir enfermedades en dos dimensiones: tanto en el área física, como mental.

P: ¿Hay algún denominador común, en cuanto a enfermedades, que hayas comprobado gracias a tu experiencia que se pueden desarrollar en grupos de riesgo de pobreza y exclusión social debido a la carencia alimentaria? 

R: El déficit de vitaminas, minerales y oligoelementos pueden llevar a desarrollar anemias o hipovitaminosis. En este sentido, hay riesgo de padecer raquitismo por déficit de vitamina D o un problema de carencia de oligoelementos puede provocar una anemia por falta de hierro. 

Carencias alimentarias y su relación con la salud mental

Se tiende a relacionar la alimentación tan solo con la parte física y las enfermedades que puedan afectar al cuerpo, pero a menudo se olvida que ésta también influye, de forma directa, en la salud mental de las niñas, niños y adolescentes. En los últimos años, la ciencia ha explicado cómo el eje intestino-cerebro afecta al plano mental y emocional de las personas, así como una alimentación inadecuada puede producir un aumento de la hormona del estrés, el cortisol. 

P: ¿Hay alguna conexión entre estas falencias y/o vitaminas que nombraste, como la vitamina B-12 o el hierro, en el estado anímico y en el estado emocional de las niñas, niños y adolescentes que sufren carencias alimentarias? Es decir: ¿puede ser que contribuyan a una mayor predisposición a  padecer ansiedad o depresión? 

R: Sí, sin duda. Esto está totalmente demostrado. Por ejemplo, los déficit de oligoelementos, como el hierro, o los déficit de vitaminas están claramente relacionados también con el estado de ánimo y con el desarrollo neuropsicológico. Tener carencias a estos niveles pueden generar problemas de ansiedad, depresión y de una inadecuada gestión de las emociones. 

https://www.aldeasinfantiles.es/blog/no-olvidarnos-de-la-salud-mental-infantil

Recomendaciones alimentarias

Hay un dato que es importante volver a traer al presente: el 4,9% de las niñas, niños y adolescentes en España no puede permitirse comer carne o pescado al menos cada dos días. La pediatra, si bien remarca que lo ideal es consumir este tipo de proteínas de origen animal entre tres y cuatro veces por semana, ofrece alternativas para aquellas familias que estén en riesgo de pobreza y exclusión social. 

Algunas de las recomendaciones que ofrece Cristina son: 

  1. Fuentes de proteína alternativas. “Las legumbres me parecen un súper alimento: aportan fibra, un montón de micronutrientes, de minerales, de vitaminas y, además, nos sirven como fuente de proteína. Por ejemplo: una ensalada de garbanzos con verdura nos aporta nutricionalmente, incluso más, que tomar un filete de pollo a la plancha o dos huevos en tortilla”. 
  2. Opciones más saludables y baratas. Cristina invita a lo siguiente: “Cuando vayamos a hacer la compra intentemos tener en mente comprar los alimentos lo más natural posible porque primero, no van a llevar aditivos y a nivel nutricional van a ser mucho mejor y luego, además, va a ser más barato. Un ejemplo muy sencillo de ésto es el siguiente: comprar los garbanzos al peso es mucho más barato que comprar un bote de garbanzos ya precocidos. Además, no solo es más barato si no que es mucho mejor a nivel nutricional por la ausencia de aditivos”. 
  3. Comprar productos en buen estado cerca de caducar. Alfaro propone esta alternativa para poder consumir carne y pescado de forma que sea más accesible económicamente: “otro truco que doy a las familias que atiendo en consulta y que está en situaciones precarias es el siguiente: en muchos supermercados cuando la carne y el pescado están cerca de su fecha de caducidad lo rebajan incluso hasta un 30%. Puedes guardarlo en el congelador e ir sacándolo a lo largo de la semana o más adelante”.
  4. Comprar fruta y verdura de temporada. En muchas ocasiones, estos dos grupos de alimentos se ven desplazados por el foco que se pone en las proteínas. Además, sostiene que son fundamentales para una buena alimentación, sobre todo cuando son de temporada. 
  5. Evitar procesados y bollería. “Todo lo que pueda ser bollería, galletas hay que intentar evitarlo porque además de no ser saludable, encima suele ser caro. Recomiendo evitar también los bricks de zumo. Los zumos envasados son mucho más caros y no son saludables. Lo mismo pasa con los yogures que son bebibles. Siempre es mejor natural.”. 

La importancia del concepto de familia en tiempos difíciles

Existe  otra dimensión de esta problemática que no debemos olvidar y que, aunque no se trate de alimentos, es tan o más importante: “otra de las cosas que es muy importante en la época en la que estamos viviendo es que no se nos puede olvidar el concepto de familia. Es verdad que es una época triste, en la que los niños no están ajenos a lo que los adultos están sufriendo. Por eso, invito a que se creen momentos para intentar recogerse mucho en casa, cocinar todos juntos, hacer un plan al aire libre, hacer una ruta. Muchas veces los niños son felices, simplemente, con esas cosas. Y que hay que intentar enseñarles que eso es lo importante.”. 

Emergencia alimentaria 
Con el objetivo de ayudar a las niñas, niños y adolescentes y a las familias en riesgo de pobreza y exclusión social que están sufriendo carencias alimentarias, desde Aldeas Infantiles SOS lanzamos la campaña Emergencia en casa para paliar los efectos de las mismas, así como contribuir a su buen desarrollo físico e intelectual.

A través de nuestros programas y equipos ofrecemos a familias en situación de vulnerabilidad los alimentos necesarios para que puedan garantizar la alimentación de sus hijos e hijas. Además, trabajamos con ellas la educación alimentaria y la gestión económica y organizativa, dándoles a conocer alternativas para comprar de forma saludable y para elegir alimentos de calidad con la máxima optimización de recursos.