Niños piden ayuda bajo los escombros del terremoto de Turquía y Siria

El terremoto que ha sacudido el sur de Turquía y norte de Siria deja, actualmente, más de 11.000 muertos y a miles de niños desprotegidos.

La madrugada del lunes seis de febrero un terremoto de 7,8 de magnitud sacudió 10 regiones de Turquía  -que ya ha decretado 3 meses de estado de emergencia– y el norte de Siria. El balance actual deja más de 11.000 muertos, miles de heridos y personas aprisionadas entre escombros. Desde entonces, la máxima preocupación de Aldeas Infantiles SOS ha sido proteger a la infancia afectada y a sus familias. 

Cada día llegan más ayudas, pero también se descubren historias desoladoras; como la de una niña que, atrapada entre los escombros, solo puede decir: “Si nos sacan de aquí seremos sus amigos toda la vida”. Afortunadamente, está a salvo. 

Masal, otra niña de 1 año y medio también ha sobrevivido después de pasar 56 horas atrapada en un edificio que se ha derrumbado. Como también ha sido encontrada con vida entre los escombros una bebé recién nacida en una ciudad de la frontera que divide Turquía y Siria. Sin embargo, sus padres y hermanos han fallecido. 

La voz de la infancia se escucha desde cualquiera de los lugares afectados, pues como esta bebé, muchos se han quedado sin su familia. La pérdida del cuidado parental, preocupa: “La situación es devastadora. Los hospitales están desbordados y miles de familias con niños y niñas han perdido su hogar y necesitan urgentemente ayuda humanitaria”, relata la organización.

Además, es en este tipo de situaciones cuando más violaciones de sus derechos pueden producirse, al encontrarse completamente solos. Localizar a esos niños y adolescentes es lo más importante ahora mismo para Aldeas Infantiles porque afirman que “va a aumentar el número de niños y niñas que se encuentren sin sus cuidadores”.

La activación del Comité de Emergencia

Sin dudarlo, el mismo día en el que se produjo el desastre se activó el Comité de Emergencia, formado por 6 organizaciones entre las que se encuentra Aldeas Infantiles. Desde 2015 su propósito es “ofrecer un mecanismo de respuesta rápida ante situaciones de emergencia que permita incrementar el apoyo ciudadano en diferentes crisis humanitarias”, señalan. 

En este caso, la prioridad es aliviar el sufrimiento de la población afectada en ambos países. La atención directa es primordial, como también lo es toda la ayuda recibida para que los niños afectados y sus familias dispongan de recursos de necesidad básicos: ropa, calzado, agua o un lugar donde refugiarse. Por eso, han activado la posibilidad de realizar donativos a través de SMS con la palabra “JUNTOS” al 28014 o 38014, o de la cuenta bancaria ES24 2100 5731 7202 0035 4082.

Poner a los niños a salvo

Hace cuarenta y dos años que Aldeas Infantiles llegó a Siria. La organización de atención directa a la infancia asegura que al menos 6,5 millones de niños sirios continúan necesitando ayuda humanitaria. El terremoto ha empeorado la vida de familias que ya se encontraban en situación de vulnerabilidad y, según medios estatales sirios, 300.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares.

Los efectos de un desastre natural como este hacen a la infancia más vulnerable, debido a la pérdida de seres queridos, la exposición directa a la catástrofe y la aparición de traumas psicológicos o trastornos como la ansiedad; vivirán con miedo a que algo igual vuelva a suceder. 

No obstante, los niños y niñas de los programas de la organización en Alepo y Damasco se encuentran a salvo: “A las 4:30 de la madrugada del lunes nos pusimos en contacto con todos los hogares de Damasco y les pedimos que bajaran al sótano del edificio”, cuenta Ahmad Al-Nouri, coordinador de Hogares de Grupos Reducidos de Aldeas Infantiles SOS en Siria. Y concluye: “Como medida de precaución, todas las casas están siendo inspeccionadas, si bien a simple vista no han sufrido daños”.