
Vuelta al Cole con Derechos
Para más de 2,7 millones de niños y niñas, volver al cole es un reto por falta de recursos.¡Ayúdanos a garantizar el derecho a la educación para todos ellos!
El gasto medio por hijo incrementa un 13% respecto al curso anterior
El kit escolar básico, que incluye libros, mochila, uniforme y papelería, supera los 500€, lo cual representa entre el 10 y el 30 % del salario mensual de casi el 69 % de los hogares. Esto representa un desafío para las familias de más de 2.7 millones de niños, niñas y adolescentes (34,1%) que se encuentran en riesgo de pobreza y/o exclusión social. Desde Aldeas trabajamos para reducir la brecha educativa y digital proporcionando un apoyo que se extiende a lo largo del curso a 4.562 niños, niñas y adolescentes y a 1.680 familias derivadas por los Servicios Sociales.
¿Qué hacemos desde Aldeas Infantiles SOS?
En nuestros 32 Centros de Día proporciona material escolar, libros, alimentos, ropa, calzado, artículos de higiene y refuerzo educativo a 4.284 niños, niñas y adolescentes derivados por los Servicios Sociales y brinda apoyo a 1.438 familias. También presta especial atención a la salud mental de los primeros.
Contamos con 5 Centros de Educación Infantil, facilitando el acceso a educación de 0 a 3 años a 278 niños y niñas y ofrece apoyo a 242 familias. Buena parte de ellos se encuentran en situación de vulnerabilidad social.
Equipos multidisciplinares formados por educadores/as, trabajadores/as sociales, psicólogos/as y pedagogos/as, trabajan con la ayuda de personal voluntario y en estrecha colaboración con centros educativos, terapeutas y Servicios Sociales para asegurar que los niños, niñas, adolescentes y sus familias reciben las herramientas y el apoyo que necesitan para hacer frente al curso escolar en igualdad de condiciones que sus iguales.
Es necesario garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación. Esta es un poderoso instrumento para que niños, niñas y adolescentes salgan de la marginación y se integren plenamente en la sociedad. Contribuye al desarrollo integral de la persona y es un indicador del progreso social.

Principales retos que enfrentan familias vulnerables con la vuelta al cole
Carga económica excesiva
• Alto coste del inicio de curso: un kit escolar completo (libros, uniforme, mochila y material básico) puede superar los 500 € por hijo, lo que equivale al 10–30 % del salario mensual de muchos hogares vulnerables.
• Gasto anual en educación: el promedio se sitúa en 2.500–3.000 € por alumno, cifra inasumible para familias con ingresos precarios.
• Doble presión: además del material escolar, se suman gastos de comedor, transporte, actividades extraescolares y dispositivos digitales (tablets, ordenadores) que son cada vez más necesarios.
Desigualdad en el acceso a recursos educativos
• Brecha digital: muchos niños carecen de ordenador, tablet o conexión estable a internet, lo que dificulta realizar deberes, acceder a plataformas escolares y estar al nivel de sus compañeros.
• Libros y material de segunda mano: las familias dependen de donaciones, préstamos o programas de reutilización, lo que a veces limita la calidad del aprendizaje (libros desactualizados, incompletos o deteriorados).
• Acceso desigual a becas: aunque existen becas de comedor, transporte y libros, no siempre cubren a todas las familias necesitadas, ya sea por falta de información, burocracia complicada o porque se conceden tarde.
Alimentación y nutrición
• Dependencia del comedor escolar: para miles de niños, el comedor escolar es la principal fuente de alimentación equilibrada. Más de 475.000 menores en España no pueden permitirse comer proteínas cada dos días.
• En periodos sin comedor (verano, festivos o cuando la familia no logra la beca) se incrementa el riesgo de malnutrición o dieta inadecuada
Impacto en la salud emocional y social
• Estigmatización: niños que no pueden llevar uniforme, material nuevo o participar en excursiones y extraescolares sufren exclusión social o bullying.
• Estrés familiar: la presión económica genera ansiedad en padres y madres, que repercute en el clima del hogar.
• Autoestima infantil: sentirse “diferente” o en desventaja frente a los compañeros afecta la motivación escolar y la confianza personal.
Inestabilidad y conciliación
• Muchas familias vulnerables tienen empleos precarios, con horarios cambiantes o sin posibilidad de teletrabajo. Esto dificulta:
Atender las reuniones escolares.
Apoyar en deberes.
Organizar horarios de entrada y salida si no hay servicio de madrugadores o extraescolares asequibles.
Acceso limitado a apoyos educativos
• Niños con necesidades educativas especiales en hogares vulnerables pueden quedarse sin apoyos suficientes (logopedia, psicología, pedagogía terapéutica) si las familias no pueden costearlos de manera privada.
• En algunos casos, el sistema público tarda en dar respuesta o los recursos son insuficientes.
Falta de información y acompañamiento
• Muchas familias desconocen a qué becas o ayudas pueden optar (comedor, transporte, libros, material).
• La burocracia y plazos cortos dificultan completar solicitudes, especialmente para familias migrantes con barreras de idioma o trámites administrativos pendientes.

2,7 millones de niños y niñas en situación vulnerable
2,7 millones de niños, niñas y adolescentes en España (34,1 %) están en riesgo de pobreza o exclusión social. El comienzo del nuevo curso, con un coste medio por alumno de 500€, conlleva para sus familias dificultades que no se reducen a la obtención de material escolar, sino que, en muchos casos, se extienden a la cobertura de necesidades más básicas, como su alimentación.
Además, el gasto medio anual por estudiante (incluyendo matrícula, comedor, transporte, actividades) fue de 2.588 € en 2024, y podría aumentar en 2025, especialmente en centros privados o concertados, donde los costes pueden superar los 3.000–7.000 €.
Las condiciones socioeconómicas de las familias impactan en el aprendizaje de sus hijos e hijas. La brecha digital, las limitaciones de recursos y capacidades para apoyar el aprendizaje en casa, así como las dificultades de conciliación comprometen el derecho a una educación de calidad de una parte de la infancia en nuestro país y condicionan su futuro.
¿Qué hacemos para prevenirlo?
En los Centros de Día de Aldeas Infantiles SOS se realiza una acción preventiva desde los ámbitos familiar, social y escolar de niños, niñas y adolescentes derivados por los Servicios Sociales, para evitar un mayor deterioro de las situaciones de riesgo. A lo largo del año, Aldeas lleva a cabo un trabajo integral:
• Por las tardes, los niños, niñas y adolescentes reciben refuerzo académico, acceden a dispositivos digitales y disfrutan de meriendas, talleres educativos, actividades lúdicas, deportivas y salidas culturales.
• Por las mañanas, se dirige el esfuerzo hacia las familias. Se las capacita en habilidades parentales, fortalecimiento de vínculos familiares, resolución de conflictos y organización familiar. Reciben, además, cursos de alfabetización digital y otras opciones formativas dirigidas a mejorar su empleabilidad y su vida familiar. Economía doméstica, alimentación sana o informática básica aplicada a la búsqueda de empleo son algunos de ellos.
• Además de proporcionar libros, ropa y artículos esenciales para la educación de la infancia y la adolescencia, Aldeas también suministra, en situaciones críticas, alimentos, ya sea de forma directa, mediante ayudas económicas o a través de comedores disponibles en varios de sus Centros de Día, y artículos de primera necesidad.
• La salud mental de niños, niñas y adolescentes, particularmente afectada por las circunstancias asociadas al actual contexto de crisis, es otra de las áreas en las que pone el foco la organización, que ofrece distintas terapias (individual, familiar, grupal) adaptadas a las necesidades de cada caso.
• Equipos multidisciplinares formados por educadores/as, trabajadores/as sociales, psicólogos/as y pedagogos/as, trabajan en red (y con la ayuda de personal voluntario) con centros educativos, terapeutas y Servicios Sociales.
Aldeas prepara estos días la vuelta a las aulas de 4.284 niños, niñas y adolescentes y brinda apoyo a 1438 familias desde sus 32 Centros de Día ubicados en ubicados en Cataluña (4), Galicia (4), Madrid (3), Andalucía (6), Castilla-La Mancha (1), Aragón (4), Canarias (7), Valencia (1), Asturias (1) y Baleares (1).