Jóvenes atletas olímpicos que hicieron historia por sus valores

Los Juegos Olímpicos persiguen tres valores imprescindibles: excelencia, amistad y respeto.

Los Juegos Olímpicos de París han comenzado mostrándonos las grandes habilidades deportivas de todos los atletas profesionales a nivel mundial. Son un escenario donde también se perciben valores humanos fundamentales como la perseverancia, el respeto, la solidaridad y la integridad. Y es que a lo largo de la historia, varios jóvenes atletas han dejado una huella imborrable no solo por sus logros deportivos, sino también por sus acciones.

La World Olympians Associations explica que el concepto de Olimpismo fue creado hace más de 120 años por Pierre de Coubertin, fundador del Movimiento Olímpico moderno. Este historiador francés mostraba una verdadera pasión por hacer el mundo mejor a través del deporte. Con esta premisa, fundó el Movimiento Olímpico; creía que el deporte podía ayudar a unir a las comunidades, detener las guerras y promover competiciones saludables libres de trampas y discriminación.

Así, se definieron los tres valores esenciales del movimiento olímpico que se pueden ver reflejados durante esta competición mundial:

  1. Excelencia. Dar lo mejor de uno mismo en el campo de juego y en la vida personal y profesional. Enseñar a los niños la importancia de esforzarse y de poner pasión y dedicación en lo que hacen es crucial. La excelencia es una actitud que se refleja en la constancia y el deseo de superarse, aprendiendo de los errores y valorando el proceso tanto como el resultado.
  2. Amistad. Ver el deporte como una herramienta que contribuye a promover una comprensión mutua entre las personas. La amistad trasciende las barreras culturales, lingüísticas y políticas, creando un lazo entre individuos y naciones. Fomentar la amistad en los niños les enseña la importancia del compañerismo, la empatía y el respeto mutuo. 
  3. Respeto. Este valor incorpora el respeto por uno mismo, por el cuerpo propio, por los otros, por las reglas y regulaciones, por el deporte y el ambiente. También incluye el reconocimiento de la diversidad y la aceptación de las diferencias.

Jóvenes olímpicos que hicieron historia

  1. Nadia Comăneci: perfección y humildad

En los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, Nadia Comăneci, gimnasta rumana de tan solo 14 años, se convirtió en la primera persona en obtener una puntuación perfecta de 10 en barras asimétricas. Sin embargo, más allá de su impresionante desempeño, lo que realmente destacó fue su humildad y dedicación. A pesar de la fama y los halagos, Comăneci siempre mantuvo una actitud modesta, reconociendo en cada entrevista a sus entrenadores y a su equipo como pilares fundamentales en su éxito.

2. Nadia Comăneci: perfección y humildad

En los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, Nadia Comăneci, gimnasta rumana de tan solo 14 años, se convirtió en la primera persona en obtener una puntuación perfecta de 10 en barras asimétricas. Sin embargo, más allá de su impresionante desempeño, lo que realmente destacó fue su humildad y dedicación. A pesar de la fama y los halagos, Comăneci siempre mantuvo una actitud modesta, reconociendo en cada entrevista a sus entrenadores y a su equipo como pilares fundamentales en su éxito.

3. Simone Biles: Fortaleza y autenticidad

Seguro que recuerdas a la gimnasta estadounidense Simone Biles. Triunfó en los JJOO de Río 2016 con solo 18 años. Más tarde, en los JJOO de Tokio 2020 tomó la valiente decisión de retirarse de varias competiciones para priorizar su salud mental, abriendo un diálogo crucial sobre la importancia del bienestar psicológico en el deporte. Biles ha inspirado a muchos jóvenes a entender que está bien pedir ayuda y que la fortaleza también reside en reconocer nuestras vulnerabilidades.

4. Cathy Freeman: igualdad y coraje

La velocista australiana Cathy Freeman hizo historia en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 al ganar la medalla de oro en los 400 metros. Como una de las primeras aborígenes australianas en lograr tal hazaña, Freeman no solo ganó por su velocidad, sino también por su lucha por la igualdad y los derechos de los pueblos indígenas. Fue la excelencia en primer grado.

Antes de iniciar la carrera, la velocista encendió el pebetero olímpico, un gesto simbólico que destacó la reconciliación y la unidad en Australia. Su coraje para representar a su comunidad y su país en un momento de gran presión es un testimonio de fortaleza y compromiso por la justicia social.

4.Muhammad: diversidad e inclusión

La esgrimista Ibtihaj Muhammad hizo historia en Río 2016 al ser la primera mujer musulmana estadounidense en competir y ganar una medalla olímpica usando un hiyab. Muhammad ha sido una ferviente defensora de la diversidad y la inclusión, utilizando su plataforma para luchar contra la discriminación y abogar por la representación en el deporte. Se ha convertido en inspiración para jóvenes de todas partes del mundo, demostrando que con determinación es posible desafiar y cambiar las normas establecidas.

Un futuro más justo

En Aldeas Infantiles SOS creemos firmemente en la necesidad de inculcar en la infancia  estos valores olímpicos y trabajamos para que cada niño y niña que forma parte de nuestros programas los adopten en su día a día. Los JJOO nos recuerdan que, más allá de la competencia, lo que realmente importa son los principios que llevamos en el corazón. Al inspirar a los jóvenes a vivir según estos valores, estamos construyendo un futuro más justo, solidario y humano para todos.