Visión de Aldeas Infantiles SOS
Testimonios

Crecer como refugiado en Grecia: La historia de Ferhard

Para celebrar la Semana del Refugiado 2021, compartimos la historia de Ferhard, un joven refugiado con pasión por el aprendizaje. En 2018 Ferhard y su madre huyeron a Grecia. Aquí recibieron el apoyo de Aldeas Infantiles SOS con educación, servicios sanitarios y dinero para comida.

“Me llamo Ferhard, que significa ‘valiente’ en mi idioma, y tengo 12 años. Mi país de origen está muy lejos, en Irak, donde vivía con mi familia. No sé si soy realmente valiente, pero sé que me he enfrentado a muchos retos hasta ahora en mi vida. Perdí a mi padre cuando era muy joven, así que me quedé con mi madre. Solo tenía nueve años cuando llegué a Tesalónica, en Grecia, en 2018”.

“No conocíamos a nadie y todo era tan nuevo y aterrador para nosotros. Me sentía muy perdido y solo. A principios de 2019, nos enteramos de la existencia de un Centro Educativo en Aldeas Infantiles SOS. Aquí los niños refugiados como yo podían recibir apoyo educativo, aprender cosas nuevas, jugar y hacer amigos. Fue la primera vez que acudí a clases, ya que era demasiado joven para asistir en mi país. Estaba muy emocionado y feliz, ¡era un sueño hecho realidad!

“Cuando empecé en el el Centro SOS, solo hablaba dos palabras en griego. Mis profesores fueron muy amables y me ayudaron desde el primer día a aprender más. Nunca me perdí una clase e incluso pedí clases durante el fin de semana porque no podía esperar a ver a mis amigos de nuevo y poner a prueba mis conocimientos. ¡Hace más de dos años que voy al Centro y no puedo contar cuántos amigos he hecho y cuántas cosas he aprendido!

“Cuando pienso en mi formación hasta ahora, creo que el griego es una lengua fácil de aprender si te gusta. No soy muy bueno en matemáticas, pero me encantan el griego, el inglés y el alemán, y me gustan mucho los ordenadores y los proyectos de arte y manualidades.

“Mis profesores han hecho algo más que impartir mis clases. Me apoyaron cuando mi madre enfermó tras la muerte de mi abuela. Era la única que podía cuidar de ella mientras yo asistía también a la escuela y a mis clases en el Centro. Pero conseguimos sobrevivir.

“¡Mi mayor sueño es ser profesor y ayudar a otros niños a aprender y a creer en sí mismos! Mis modelos a seguir son mis educadores del Centro Educativo SOS. Ellos fueron los que creyeron en mí, me apoyaron y me ayudaron a soñar de nuevo”.

Ferhard
Refugiado en Grecia

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